Siento dolor en esta noche de otoño, un frío que recorre todo mi cuerpo. Dolor al leer palabras necias ofendiendo a compañeros del trabajo por otros compañeros, en el foro de la empresa.
¿Qué me pasa? ¿por qué, si a mi no me incumbe? ¿por qué si no estoy con ellos?.
Tengo una pequeña respuesta para esas preguntas: Cada vez siento mas Amor dentro de mi, noto el llanto a través de mis ojos ante la transformación del hombre, me afecta el mal que se esta apoderando de todos.
Las ganas de cambiar se hace realidad de una manera muy sencilla, poniéndose en el lugar del otro, penetrando en su interior y viviendo la misma situación, entonces puedes comprender, entender, escuchar y valorar lo suficiente como para seguir amando sin rencores y sin condiciones y sobre todo, reconociendo lo que tú mismo has hecho mal aunque empezaran antes los otros.
No importa lo que hayas originado, importa saber pedir perdón de lo tuyo, porque has sabido reconocer que has errado y que el verdadero arrepentimiento te lleva a ser mejor cada día y a no repetir lo mismo.
La reacción de los demás es cuestión de la sordera o de la mudez de sus conciencias.
Miremos siempre al otro como si te vieras a ti mismo y si eres capaz de ser diferente desde ese mismo momento, podrás contribuir con tus obras a cambiar un poco este mundo.
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