MUJER

Mujer desconfiada y dominada por el mal, hablaste de mis estudios y de mi inteligencia y te inculcaron algo de lo que en mi, solo era inocencia. Te creí y te di mi vida entera, no te fallaba y no me importaba más que lo que me hiciste creer que eras, un interior igual al mio y te convertí en mi alma gemela y en la otra parte de mi ser.

No eras estable y no me lo dijiste, sabes que me engañaste y que me ocultaste la verdad, me compré un coche a gusto de las dos, porque nada podía negarte y me daba madrugones y palizas en la carretera, solo por verte y estar contigo mis días de libranza y sin poner nunca excusas. Fui yo la que mantuvo la relación, pues tu comodidad y darte tanto valor, no te hicieron llegar a molestarte en venir tú en ninguna ocasión, porque naciera de tu corazón. No te convenciste de que alguien como Carmen pudiera amarte tanto, pero es porque fuiste mi primer amor, mi primera experiencia y mi absoluta creencia en ti, por eso estaba convencida de que solo la muerte nos separaría.

Mujer eras toda mi vida y por eso te valoraba, pues vivía para ti y todo me parecía poco, para comprarte cosas y no mirar nada, para llevarte a donde querías a ti y a otras personas.

No existía el frío, ni las nevadas, ni lo hielos, ni las nieblas espantosas de las madrugadas, cuando me iba a trabajar o para venir disparada.

Regalé teléfonos honradamente, que me regalaban o pagaba parte, con mis contratos de permanencia y luego era desprendida con todos los de tu alrededor, era una gran profesional y felicitada por vodafone y nadie en tu existencia te ha dado lo que te di yo, pero me traicionaste, porque pensaste que era igual que vosotros y que me iba a quedar con tu casa, porque en eso te mentalizaron y por no creer en el amor verdadero que yo si te daba, te dejaste influenciar por tu materialismo al que idolatras, pero yo no, porque mi tesoro eras tú.

Quien no se fía no es de fiar y tú lo has demostrado con todo lo que me has hecho y me has robado, justo con quien nunca le dio importancia al dinero y menos contigo y hasta tengo el justificante de la póliza que puse a tu nombre, porque siempre te creí pobre, pero es que te guiaba el protegerte y ni era una pareja para ti como se debe de ser, solo me utilizaste y en la enfermedad me dejaste y me fuiste infiel y cuando volviste ya nada te importaba, porque también te ibas a despotricar por una ilusión que almacenaste y entonces te metieron en la cabeza, que no tenías ninguna obligación de soportarme y poder hacer lo que quisieras, para viajar o lo que fuera, porque no tienes personalidad debido a  tus fracasos, a tu mentalidad y piensas que el sexo es el verdadero amor, pero es porque te gustan más las mujeres que el comer y solo deseas los buenos momentos. Te has dado cuenta de lo que te hicieron con la desaparición y el olvido y has hecho cosas que no tienen calificativo. Sabes que es cierto, pero hay algo que es superior a ti, la prepotencia y no escuchar tu conciencia,

Lo que nunca podré superar, es que además de los puñales que me clavaste por la espalda cuando más te necesitaba, te escondieras con los tuyos, que con otros y otras no se metieron, te unieras en ensañaros con una brutalidad espantosa y llena de calumnias graves de quien sabes que me enviaba los comentarios y de lo que ocurrió aquella tarde.

Ahora eres mayor, me miras porque no lo puedes evitar, es posible que añores la luna nocturna ¿pero cuánto darías porque sus hechos hubieran sido como los de Carmen? seguro que todo, pero es que como yo no hay otra y con el tiempo hubiera visto todo lo que te rodea y como eres en verdad y te hubiera dejado ella exactamente igual.

Solo yo te conozco y estoy convencida de que me robaste guiada por el mal, porque  contabas todo lo que interesaba, pues desde el principio soporté lo que nadie hubiera aguantado y hasta me lo decías cara a cara.

Estoy segura de que no duermes tranquila, aunque te disfraces del orgullo que mata el interior, pero no eres feliz y lo llevas en tu mirada cuando te giras a mirarme, pues te está demostrando la realidad, que ahora no harías lo mismo, porque sabes que mujeres como yo no existen.

Eres incoherente con las cosas que dices porque te gusta jugar y si sigues así, nunca madurarás, pues para ser libre hay que decir la verdad y gritarla a los cuatro vientos.

En el amor podemos hacer elecciones, pero si no te eligen, es como tocarse las narices y vivir de la mentira y la fantasía, pero hasta que no lo hagas serás una esclava de la soledad y de lo que te corroe por dentro, pues llorar no es malo, cuando es de dolor o arrepentimiento.

Nunca hubiera imaginado, que destruyeras mi mente con unas salvajadas impropias de un ser humano y lo que vi delante de un juez.

No olvides mujer que las torres de arena son derrumbables y cuando más se presume de lo que solo tú provocaste, por la luna que se fue a otra parte, sin dejarte más que unos momentos de carne, es mentir, porque jamás te he clavado puñales y nunca podría matar a nadie.

Mi depresión, mi sufrimiento, mis lágrimas y todo mi ser que se desangra, es por tanto daño como me has hecho con tu traición y comportamiento y dejando con tu consentimiento, que me violaran con los escritos más salvajes, que herían la sensibilidad de mis profesionales, hasta dejarme marcada y con unas horribles pesadillas, que gracias a tanta medicación me tienen el  cerebro dormido.