SE QUE TE AMARÉ

Se que el amor volverá a mi, te daré lo que no puedes imaginar, pues amo como nadie y conmigo morirás, te besaré hasta alcanzar el cielo y tú me responderás como nunca lo han hecho; no podrás vivir sin mi presencia, pues nos espera la dicha del amor más inmenso; me estás conquistando sin prisas y sin pedir nada, eso es lo que deseo, pues mi vida y mi alma que están destrozadas y en tratamiento, se mantienen en pie porque me dejan feliz, pero atontada. Nadie con tanta maldad y calumniadora, capaz de agredirme como lo han hecho, se merece nada en el mundo; solo lloro y me atormenta, el que abusara de mi enfermedad violando mi derecho a una dignidad y calidad de vida, y que me utilizara con sus malos tratos, para dejarme abandonada como si fuera un trapo, y después salvar su reputación por los cuernos que me estaba poniendo, cargándome con sus pecados, y odiándome porque la dejaron enseguida, sin ni tan siquiera una despedida y deseando su amistad.

Ahora soy yo, me llamo Carmen, una mujer luchadora, sencilla, culta y sin malicia, digo las cosas con educación y me respetan, porque no apuñalo a nadie por la espalda y expongo mis pensamientos en la cara, no me codeo con los malos, que además de ignorantes e incultos, están poseídos por la envidia y te desean lo peor. Soy querida por la gente que me gusta y me interesa, y me han enseñado la lección, las sabuesas llenas de rabia, que ni tienen sentimientos y carecen de corazón, porque antes revientan y se consumen con sus prepotencias, que luchan por la humildad y limpiar sus conciencias. 

A nadie le deseo nada malo, pues las facturas las pasa Dios y los intereses vienen a través de la justicia terrenal, por eso puso el Don del discernimiento a los jueces, que aunque a veces puedan equivocarse, las pruebas siempre vencen con la verdad y para mi son muy valorados, creo en ellos porque tengo a mi Señor que los guía con su sabiduría y no he perdido mi fe.

La semana que viene me voy a Albacete si no me llaman del hospital, voy a disfrutar con mi amiga charlando y paseando, me llama y me comprende, le encanto y me ve una mujer muy diferente a la que tuvo, no hay mentiras por el medio, sabe que me agrada, pero no puedo decirle que la amo, todo es cuestión de tiempo, quizás bastante, pero se quiere arriesgar a esperar, porque dice, que ha sido una gran fortuna encontrarme por casualidad a través de mi blog. Lo que más me encanta es que no me habla de sexo ni me pide nada, pues sabe que soy especial en ese aspecto, pero desde luego si me conquista, será realmente la mujer de mis sueños.