AGOBIADA EN VALENCIA Y VUELTA EN LLANTO PENSANDO SIN PODER EVITARLO

Ayer pasé el día en Valencia porque tenía que recoger un certificado, hacía día de verano y estaba agobiada de ver tanta gente esperando la mascletá, porque ya han empezado como preaviso de las fallas. Me ha acompañado en todo momento mi amigo del alma y hemos comido juntos, después me saludaron muchos ex compañeros, pero yo estaba deseando de salir, porque no me encontraba nada bien, viendo tan alegre a la gente y yo sin ganas de nada.

Ya no me siento de ningún lugar, el jueves por la noche dormiré en mi nueva casa y el viernes por la mañana en presencia de los servicios sociales, le entregaré la llave a la que tanto deseo perder de vista.

Hoy ya ha empezado mi auxiliar a venir también por la tarde y me ha dejado acostada y con la medicación tomada, pero voy a ver más a menudo a mi psiquiatra porque la necesito si quiero soportar tanto como me han hecho.

Ahora voy a expresar un sentimiento muy muy profundo, para aquellos que sepan leer e interpretar; todos, todos lo comentarios salvajes, brutales, llenos de ensañamiento, impropios de una mente normal y escritos a conciencia, para asesinarme con calumnias y acusaciones espantosas y que nadie podía terminar de leer. porque herían la sensibilidad de cualquiera, se encuentran en manos de un fiscal, la persona que me los ha enviado apostaría la vida de que sé quien ha sido, pero si no me equivoco y fuera una mujer le diría dos cosas: Si fuera a ser madre, le pediría a Dios que la criatura naciera llena de salud y que estuviera rodeada de amor, pero que la madre se quedara muerta en el parto y le reventaran las entrañas en millones de pedazos, para que la que me hizo todas las maldades y me tenía como a un animal y a base de gritos, malas caras, rabia, agresividad y me trató como a una mierda sin un mínimo de humanidad, supiera por primera vez en su vida llorar lágrimas de sangre como las he derramado y derramo cada noche y cada día, porque  nada tiene sentido para mi; que cayera en la misma grave depresión que tengo yo y que me hace tomar una medicación de elefante para atontar mi mente, que se ve taladrada de todo lo que me han pegado hurgando en mi cerebro y que quisiera morirse cada día como quiero yo, a la vez que mis pequeños, que aunque respiro no vivo. Pero si existe la justicia y la tengo como los demás, tendrán su condena y sabrán lo que es matar sin ser con una pistola o con palizas físicas, a quien lo único que hizo fue darlo todo, más allá de lo que nadie es capaz de sentir hoy en día.

La cobardía de una canalla hizo que participara toda una familia, que tiene mucho que callar y que agradecerme, pero que se han unido y han acabado con sus burlas y con sus difamaciones conmigo. El loro parlanchín solo ha recibido de mi mucho bien y servicios de viajar sin cobrarle y debería meterse con lo que tiene, que no debe ser tan feliz cuando tanto grita cuando habla y luego está hecho polvo, porque en el fondo es otro acomplejado, que se ha aferrado a lo único que podía encontrar, pero la pela es la pela. Ese loro circulaba sin pensar que podría haber matado a niños inocentes o a mayores, cuando se quedaba muerto al volante sin tener que conducir.¿te importaban esas criaturas entonces? eso en mi tierra es de ser un irresponsable que no piensa en los demás, un hipócrita que dice lo que quieren escuchar los demás y hay divorcios, separaciones y a ti te encontré en la calle, como dice el refrán y el ejemplo lo vives con lo que llamas tu familia.

Deja de picotear porque me recuerdas a alguien y cuando la fuente se seque y no te de beber, veremos ese amor tan exagerado del que presumes falsamente en donde acaba, pues de torres más altas han caído.

Métete en tus asuntos y deja el resto para quien me utilizó y me convirtió en tu taxista, antes me adorabas, me llamabas tu suegra, hablaste pestes de la que te dejó tirado como a un perro y ahora te inclinas sin conocer la verdad, por el dinero. Porque estoy minusválida, me maltratan, me roban o me hurtan, se van y se acuestan con otra, porque eso no le supone ningún esfuerzo y nadie le dura, porque salen corriendo y la vejez no gusta, pues yo solo fui una inocentona a la que estudiaron con preguntas y me contestaban lo que deseaba escuchar en una mujer, aunque fuera horrible, porque soy especial y como ninguna de decente y ahora se hace la víctima y me condena a mi de sus fracasos y de su promiscuidad. 

Algún día ya veremos donde acaban esas promesas que también me las hicieron a mi, pero solo fue porque estaba sana y lo di todo a cambio de nada y ahora tras tratarme como si no fuera una persona, solo os ha faltado colgarme entre todos, en un árbol físicamente delante del pueblo, en mitad de la plaza para celebrar una fiesta.

¡ASESINOS! ¡HIPÓCRITAS!. La próxima vez colgaré el comentario sin tu nombre, para que te veas a tí mismo.