¿POR QUÉ LLEGUÉ AL MUNDO, SI NO TENGO LO QUE TANTO HE ANHELADO SIEMPRE?

En mis últimos recorridos, por las calles de este lugar, no paro de preguntarme ¿por qué vine al mundo Señor?, me lo pregunto una y otra vez, porque aunque tenga defectos, como ser humano que soy, siempre acabo recibiendo puñetazos, cuando tan solo doy amor y lo demuestro con hechos. No puedo llegar a entender muchas cosas, de las que me han pasado, pues hay una de ellas, que tampoco me hubiera imaginado jamás. Por salvarle la vida a un vecino de aquí, al que le hicieron mucho daño, llamé a la ambulancia, y me enfrenté al día siguiente, a un montón de personas, que casi se me comen y hasta me insultaron, pues era alguien muy especial para mi, pero a cambio, me ha olvidado y ni me saluda. Sufrí y lloré por si moría y dentro de mis posibilidades, hice todo lo que pude...pero ahora, sus palabras se las ha llevado el viento y ya no formo parte, ni de su recuerdo. El mal, es contagioso y es un virus, que coge al más débil de espíritu, pero yo me siento a gusto con mi conciencia, porque actué como debía hacerlo. Sigo confiando en mi vecino y espero que reaccione, si llega a comprender la realidad, porque no guardo rencor en mi corazón y le sigo queriendo, pero me duele profundamente su indiferencia. Me voy a marchar, estoy deseando ocupar mi nueva casa, ya no me queda nada, ¡pero cuánto daño me han hecho y cuánto me han arrebatado!, solo me aferro, a este nuevo caminar sola por la vida, para que muera la que era, y nazca la misma Carmen, pero con otro aprendizaje y sin poner las manos en el fuego por nadie.

El único que sigue a mi lado,  el que me lleva en brazos, el que me está dando todo, el que me mima y está dentro de mi, se llama JESUCRISTO, pero mi debilidad como mujer, me hace sentir la necesidad de amar y de ser correspondida, por alguien parecida a mi, por eso, mi vida anhela un milagro y que alguien, conquiste mi corazón, con buenos sentimientos verdaderos, profunda y que sepa valorarme, como yo a ella....si no tengo, lo que daría sentido a mi existencia en este mundo, ¿para qué vine a él?