EL RELOJ DE LA VIDA CORRE DEMASIADO

El año que viene, ya no estaré en este lugar, me marcho para no volver jamás, pero el proceso que seguirá, me hará regresar. No importa la lentitud, hay cosas en la justicia, que según la importancia, pues tardan más o menos, pero si que tengo claro y muy claro, que cuando menos se lo espera uno en la vida, salta la liebre y bien gorda y hermosa.

La gente inculta llama venganza a lo que es defender derechos de igualdad, autodestrucción, a quien han destruido, porque no distinguen la o de un pepino y tienen un diploma muy grande en cinismo y maldad. Dicen que soy más mala que el veneno y otras cosas horribles, tan horribles, que el asesino más importante del planeta es un santo a mi lado, pero todo gracias a la criminal, que se ensañó conmigo, es una traidora que lo premedita todo y no es buena, solo se ama a si misma y haría cualquier cosa por deshacerse de lo que ya no le interesa, pero le llegará el turno, en la cola de sus acciones brutales junto a las personas que utilizó para matarme.

No importa el lugar, es cuestión de cuidarme y salir a una normalidad más humana, para volver a ser Carmen sin que me hayan quitado mi buen nombre por calumnias e injurias de una promiscua, infiel, traidora y sin moral de ninguna clase, obsesiva y violenta, con todo el amor que llevo dentro de mi y una decencia inigualable; no para de burlarse cuando me busca, para hacerme carazas y reírse como una alimaña.

Que descanse en paz en la tumba de su soledad, porque jamás encontrará otra tonta como yo, ni antes de los cuernos hacia su ex marido, ni estando conmigo, ni ahora, ni nunca, porque ni puede querer, ni lo hará jamás, pues vive en su yo, yo y yo y es digna de rezar por ella, pues cuando caiga, no podrá levantarse de tanto como le pesará la chepa.