Hoy necesito hablar de las corridas de toros de las que tanta polémica hay en la actualidad. Lo que voy a exponer es mi opinión personal y creo que muchos pensarán como yo.
Dicen que torear es un arte, pero para mí es un crimen premeditado hacer sufrir a un animal que no le ha hecho daño a nadie y que lo sacan a una plaza, en dónde se ve acorralado y sólo piensa en defenderse cuando tiene un bulto delante, convencido de que le van a hacer daño.
Su instinto es defenderse porque para eso son animales, como lo podemos hacer cualquiera cuando nos sentimos atacados físicamente. Ellos no tienen conocimiento pero los seres humanos deberían tenerlo.
El arte sería hacer todas las filigranas que realizan y sin hacer sufrir al pobre toro, devolverlo a su corral. Como encima no tienen acierto a la hora de matarlos, la mayoría tienen que darles puyazos despiadadamente hasta hacerlos morir sin sentir que está sufriendo; y encima mareándolo con esos capotes repugnantes y todos a su alrededor.
La gente disfruta y paga lo que sea por ver ese espectáculo tan lamentable y para acabar con la conquista, le arrancan el rabo o las orejas para llevarlo en hombros y gritar por tal satisfacción.
Está claro que la diversión tiene que ser a costa de la violencia y sin importar para nada que esos seres, también sienten dolor. Después se quejan de que un torero ha sido investido por el toro; pero hasta por ese hecho, le dan más merito a la función realizada ¡nunca podré comprender algo semejante!.
Un león por ejemplo, mata para vivir y alimentar a sus cachorros y otros lo hacen también, pero matar por matar, no lo hacen, es el instinto de la supervivencia.
El hombre mata porque le da la gana y sólo por venganza, por robar o por diversión y siempre acaban diciendo ante un tribunal que no recuerdan nada y ni tan siquiera tienen la conciencia de reconocer lo que han hecho y cargar con las consecuencias.
A este paso van a acabar exterminando algo tan sagrado como son los animales que están puestos en la tierra por motivos más que justificados.
En vez de coger a esos indeseables que abandonan a sus mascotas y ponerles una multa que les permita a las protectoras apoyarlos y darles de comer, prefieren llevarlos a una perrera y sin culpa de ninguna clase acabar matándolos.
El ser humano es un asesino en potencia. Matar para comer en los sitios adecuados que no los hacen sufrir, aún se puede entender, pero matar por placer, por lujos y en definitiva por dinero es una verdadera aberración.
A este paso está claro que el animal más peligroso y del que tenemos que tener mucho cuidado es el hombre, porque tiene capacidad para pensar y la está perdiendo de forma muy acelerada y es que la avaricia por el señor don dinero es el animal más agresivo y violento que ataca al ser humano hasta trastornarlo de mala manera.
Desde que personalmente he visto a las liebres morir atropelladas por los coches por esta comunidad , me es imposible comer conejo, siento tanta pena al recordar las escenas que he visto, que me entra angustia y tristeza de lo que les pasa.
Ahora entiendo a la gente que se hace vegetariana, porque si yo presenciara en un matadero cómo lo hacen para darnos el gusto de saborear corderito, ternera, cerdo etc acabaría no probándolos tal y como soy de sensible con los animales.
Una vez fui a las vaquillas en un pueblo de Teruel. Había unos payasos enanos (si enanos de verdad) haciendole de todo a la vaquilla en la plaza del pueblo toda cerrada por maderos.
ResponderEliminarLa gente mirábamos desde el otro lado de los maderos.
Recuerdo una señora mayor a mi lado, muy pintada y pelirroja riéndose de verdad cuando le clavaron el cuchillo en la nuca a la vaquilla.
Entre los payasos enanos y la extraña anciana pintarrajeá.... Vamos ni en una película del recientemente fallecido Berlanga se ve una escena tan verídica de la Fiesta Nacional de los españolitos.
Un espectaculo cruel como tantos otros lo que ocurre que a este se le define como arte.Una salvajada evidentemente.
ResponderEliminar