GRITO DE DOLOR

                                  

                 


Quisiera sentir un abrazo fraternal de la persona que yo quisiera y permanecer en silencio, hasta llenarme de su ternura y su presencia.
Quisiera llorar con la caricia de su mano sobre mi cabeza, susurrándome palabras de comprensión, dulzura y sinceras.
Quisiera mirarla a los ojos y ver en ellos el resplandor del Amor, sonriéndome mientras lo hace sin ponerme ninguna condición.
Quisiera sentirme valorada, querida, visitada alguna vez y escuchada, recibir lo que tanto necesito y no tengo, quiero dar mucho y todos están llenos ¡qué mentira tan grande!. El ser humano se engaña así mismo y no lo reconoce.
Todo está lleno de contradicciones en el mundo entero, dicen que sí cuando en realidad es no, dicen blanco cuando es negro y presumen de tener mucho de todo, cuando en realidad carecen de la esencia primordial de la vida.
La independencia cuando les conviene, diversión con lo que sea para pensar que se lo pasan bomba y que son felices, la dureza interior para protegerse del enemigo llamado Amor y prepotencia absoluta para hacer ver a los demás que es importante y no necesita de nada.
Si el mundo diera vueltas a nuestro alrededor, muchos se taparían los ojos para no ver lo que está pasando, así no les afectaría, otros sentirían angustia de lo que ven y se irían deprisa a vomitar , algunos dirían ¡basta! y saldrían corriendo y unos pocos llorarían de verdad al comprobar que el mundo se ha vuelto loco.