MI NUEVO DESTINO

Me iré muy lejos de aquí, ni mucho menos a Albacete si me lo consiguen, pues por desgracia suele ir mucha gente del pueblo y hasta los encuentras por allí. Ya no me importa decirlo, pero es una capital preciosa, en donde podré ser reconstruida, aunque me queden unas cicatrices muy grandes, hasta que un amor verdadero, las vaya haciendo menos visibles. Mi psiquiatra que sabe toda mi vida y los traumas que me han dejado, junto a mi psicóloga que también me conoce y saben lo mal que estoy, han coincido en que me vaya del pasado, que me ha condenado en este pueblo de la forma más brutal, por culpa de dos personas, que van contagiando el mal y que me han hecho comprender, que mi salud está por encima de todo y que ya no tendrán que divertirse a mi costa, porque soy humana, profunda, sensible, no puedo mentir y tengo un corazón muy noble, que nunca hubiera obrado como lo han hecho conmigo, ni tampoco hubiera abandonado a quien creía que era mi alma gemela, pues era toda mi vida, pero en la enfermedad me di cuenta de su maldad, de su egoísmo, de su picardía premeditada quitándome lo que no era suyo, adjudicándome todo lo que es ella y utilizando a la familia de bestias salvajes, que me van poniendo verde por donde les da la gana y quieren. Las bacterias y los bichos solo los puede pisotear la justicia y de eso se encargarán, con la que va de no haber roto una plato en su existencia y me maltrató para tirarme indefensa y necesitada de la que creía que era mi pareja, de los pervertidos que han acabado con mi vida, porque esté donde esté todo seguirá su curso y recibirán su condena. Voy hasta arriba de drogada para no recordar cada palabra, para no ver esa cara de agresibidad día a día y sobre todo, cuando salí por aquella puerta y se quedó con tanta alegría, para recibir a su luna eterna que la dejó a los cuatro días. Su forma de pensar y de ser, es totalmente distinta a la que me hizo creer, pero era muy experta, se dio cuenta de mi inocencia y me hizo caer en el peor abismo, de un ser que carece de conciencia, de escrúpulos, de gratitud y humanidad, esta vacía de virtudes, pero llena de crueldad, que ni tan siquiera conforme está el mundo es fácil de encontrar.

Siento no poder hablar más de lo que me tortura y no ofreceros alegrías, pero esta es la realidad de una mujer que supo amar sin mirar por ella misma, y que en la enfermedad se dieron cuenta de que no sentían nada por mi y me hicieron de todo a conciencia, sabiendo que diría la verdad de los motivos por los que me dejaron y no como quisieron que dijera, que me quería independizar.

Mañana me viene la peluquera, el miércoles me voy a Albacete otra vez, voy a cambiarme las gafas, porque las que llevo ya no me sirven, comeremos allí y a las tres y media como siempre, regresaré aquí, al infierno de cada momento, a ver las mismas chismosas y a saludar a los que son buenos, pero son matrimonios y tienen sus vidas.

Esperaré y tendré paciencia hasta que llegue la hora esperada, pero lo haré sin mirar hacia atrás, porque ni soy de pueblo, ni soporto lo que pasa aquí y que la señora que me eligió para jugar conmigo, se encuentre otra como ella y que sean muy felices, si es que consigue que le dure alguna y que coman muchas perdices.