EN UN LUGAR DE ESPAÑA

En un lugar de España, cuyo nombre no quiero decir, se encuentran los allegados de mi ex....que casi me hicieron morir, seres que conozco muy bien y cuyas mentes solo tienen inteligencia para destruir, porque son criminales en potencia que no deberían existir. Ahora que no estoy bajo los efectos de mi medicina, los tengo presentes y viven en mi cerebro, clavándome los puñales de asesinos que recibirán de la justicia su merecido. 

Cuando llegue mi hora y se aplique la ley correspondiente, lloraré lágrimas de sangre, pero sangre de la que derramó el Señor por todos nosotros, y volaré con mi ligero equipaje, a donde pueda respirar sin contaminación e intentar sobrevivir como pueda, hasta que se pare mi corazón. Solo rezo para que haya discernimiento en los fiscales y en los jueces, para que califiquen los hechos como delitos premeditados llenos de agravantes, ver como la mierda que me cagaron encima con ensañamientos salvajes, se convierte en esencia divina, con el olor de una justicia merecida y que no se salgan con la suya.

No me importa gastar lo que sea, hasta conseguir lo que me corresponde como a todos, pero pongo mi mano sobre la Biblia, que aunque pierda del todo mi salud, luchará mi gran abogada, dejándose sus grandes conocimientos, hasta conseguir traer a un juzgado de lo penal, a esos seres que no son humanos y a los que no se les puede tener piedad.

Si, si mamá, si hija mía, si Carmen, las tres en una sola, que soy yo, quedaremos duchadas de tanta violación brutal, que han hecho que me atonten, para no recordar cada palabra, que retumban en mi mente, en todo mi ser, en vuestra honra, en la mía, en mi moral, en mis valores, en mi dignidad, en mi propia imagen, en acusaciones incomprensibles de mentes que puedan estar sanas, pero no importa, porque hay quien mata, sabe lo que hace y se siente feliz con lo realizado. Después con el paso del tiempo, nunca se sabe si pueden acabar llorando o seguir riendo aunque estén atrapados dentro del mismísimo infierno. Sal, sal y mírame de lejos, controla mis pasos y ríe cínicamente, porque el que hace tanto daño a conciencia, sin motivos ni razón, su buena parte saca, con los intereses incluidos de la justicia divina, porque no pasa desapercibido para DIOS el abandono con la traición, la infidelidad, los malos tratos y la falta de caridad, dejando tirada a un ser humano, que lo dio todo a cambio de nada y cuya culpabilidad fue quedarse en silla de ruedas, para no considerarla nada ni nadie y escupirle con la difamación y las calumnias, permitiendo hasta la agresión física por parte de una persona, con apariencia y la fuerza de un hombre, que como ex amante estando casada ella, gritó a los cuatro vientos, aquella tarde y en aquella parada, inculcada por la que me quitó cuatro años de mi vida, aprovechándose de mi inexperiencia y de mi confianza, ante la ingenuidad que poseo de haber creído, que al ser madura y de pueblo, con tantas palabras bonitas, no iba a ser mi Judas, para negarme hasta una calidad de vida.