NO ES ESTA LA VIDA QUE DESEABA

No es esta la vida que deseaba, mi lucha interior se revela y no soporto nada de lo que me rodea, a veces me gustaría ser igual a los demás en la forma de aceptarlo todo, durezas y olvidos que les hace felices a su manera, pero yo soy diferente y solo una máquina rota, que ya no tiene remedio.

Por las mañanas salgo a tomar el sol y nada me distrae, camino errante por las calles en mi silla de ruedas y llora mi alma preguntándole a Dios, ¿Por qué a mi Señor, me has negado el calor de un amor verdadero con la mujer que tanto te he pedido?, ¿por qué me trajiste al mundo si no iba a conocer la felicidad, que tanto he deseado?, ¡más vale que te hubieras olvidado de mi y no hubiera nacido!...No tengo miedo a morir, solo a la enfermedad y también padecer para irme contigo, soy cobarde, débil y a  nada le encuentro sentido.

Me siento terriblemente sola, aunque vea gente por la calle, ya no soy de ningún lugar, me traicionaron por la enfermedad y desconfiaron desde el principio, porque los que no se fían, no son de fiar. Ya no me importa si mis lágrimas brotan en cualquier lugar y se burlan de mi, pues es demasiado lo que me duele todo mi ser y no miro a los que se alegran de ello, porque ya no puedo estar peor.

Estoy acabada, me han demandado para desahuciarme, porque el gobierno no me paga y estoy colmada de pesar, pues no me quieren tirar por eso, es porque la maldad que tengo al lado, quisiera verme reventar, pues sabe que pago y que cuando cobre se lo iré abonando, aunque me muero de ganas de salir de esta calle maldita, me espían todo el día y chismorrean lo que les da la gana, porque la dueña de esta casa es mala, pero mala con ganas. Me trajeron en silla de ruedas dos personas y la cruz roja lo sabe y se inventa que vine a pie, cuando ya no podía caminar y hasta para votar me llevaron en silla; la otra vecina que tanto despotricaba me sacaba y los invitaba, pero es tanto el dominio del maligno, que ahora me mira y me asesina dándome la espalda y con ella se alimenta, pero eso me da igual, pues quien es así no me da ninguna envidia, son gente sin humanidad desagradecida y manipulada, porque se venden al mejor postor.

No tengo miedo a una demanda, solo quiero tener mi nueva casa y perder de vista este lugar, soy insolvente pero pago lo que debo y se lo haré llegar poco a poco, porque soy una señora, aunque no puede tirarme así como así.

Moriré cuando me toque y habré pasado por el mundo sin dejar ninguna huella, pues de tanto como he dado y abrí mi corazón locamente enamorada, me clavaron una lanza brutal al perder la salud y se protegieron robándome y con otra más joven, pensando que la carne que le dieron, se llamaba Carmen y que sería igual a la hora de demostrarlo con hechos y para siempre, pero en nada se le fueron volando sin dejar ni rastro.

Es horrible estar así, aguanto por mis pequeños, pero la depresión me consume y los hechos de una historia que comenzó con mentiras, me llevó a empeorar y ahora la recuerdo desde el principio hasta el final y me doy cuenta de que todos eran importantes, menos yo que siempre estuve ahí y no falté ni un solo instante.

Quien es feliz con recuerdos llamados bonitos, no dice la verdad, pues significa que ya no los tienen, porque fueron abandonadas y borradas del mapa de otras vidas, pero a ciertas edades que ya son años, tarde o temprano se acaba llorando desde el corazón, pues acaban dándose cuenta de que lo que hicieron, no las deja dormir tranquilas; miran las estrellas por la noche dando vueltas en la cama, pero se las come la prepotencia a la que llaman humildad y están tan solas, que prefieren disimular y no ver su propia realidad.