LO QUE SON LAS RELACIONES

Todas las parejas en general, hoy en día, no saben amar de verdad, pues a la mínima contrariedad se separan con toda la facilidad del mundo y lo superan enseguida. Hay gente que piensa que viviendo separados y juntándose como si fueran novios, pero con derecho a la intimidad del lecho, duran más las relaciones y eso no es cierto, pues de hecho las hay que los ratos en que se ven, se los pasan discutiendo y rompen exactamente igual. Tener a alguien de lejos que visite a otra persona una vez a la semana cada x.....tiempo eso desaparece rápidamente, porque el amor verdadero es la convivencia diaria y un compartir de todo.

Tal y como yo lo he sentido, lo he demostrado y lo viví hasta que me abandonaron, os voy a decir lo que es en realidad amarse dos personas normales, pero de verdad, del amor que no tiene fin.

En  primer lugar es verse cada día tal y como somos, con lo que la naturaleza nos ha dado, es decir, un aire mientras duermes o se escapa, un eructo, sonarse las narices, garrasperas matinales, batines, ropa sucia, olores en el baño cuando sale una de las dos personas, verse sin peinar o sin pintar etc, etc, etc, y con todo eso, seguir amando, porque has convertido a esa persona en parte de ti misma y no te importa nada, más que lo que sientes en tu corazón y en tu alma. Es llegar la noche o  cualquier momento y charlar, mimarse, abrazarse, besarse, mirarse; unas veces hacer el amor y otras hacerlo con la unión de cosas que se comparten en los momentos de intimidad con cualquier tema que se hable, es la confianza sin límites, es salir a pasear y sin hablar sentir ese sentimiento tan maravilloso, esa complicidad de dos seres que se convierten en uno solo; es la fidelidad, la verdad, los ratos de uno salir a comprar y el otro tener que quedarse por alguna causa, es la comprensión y el apoyo, es estar para lo bueno y en lo malo aun más todavía, es no llevar cuentas ni números, es no meterse nadie  por el medio y no dejarse llevar por los demás; es en resumidas cuentas no poder vivir sin tu otra mitad.

Otra cosa muy distinta es hacer las cosas a conciencia faltándose al respeto, como es estar petorreando sin parar, pudiendo evitarlo, pues no hay necesidad de estar manifestando a toda hora sin consideración lo feo que tenemos cuando disponemos de un baño para hacerlo, pegarse o insultarse.

Cuando dos seres se aman de verdad, no tienes asco de los besos, tampoco se ven gordos o flacos, no se fijan en si tienen dentaduras postizas o no, no miran si son feos o guapos, solo son una pareja de enamorados que cada día se necesitan más, porque el amor aumenta con el tiempo y nadie deja a su otra mitad por nada del mundo. Lamentablemente eso va desapareciendo a pasos agigantados y somos muy escasos los que podemos ofrecer y sentir algo así, pues solo nos lo matan, cuando la otra parte ha engañado y le pone fin a lo que nunca sintió.

Hay una cosa que tengo muy clara y es que a mi hay una persona, que jamás me quitará de su mente, pues sabe que conmigo ha sido una indecente en todos los aspectos y me tiene presente en su mismo pueblo.

Estoy segura de que no es feliz, pues la soledad es la peor enfermedad que podemos tener a ciertas edades, los hijos tienen sus vidas y hay cosas que no las da nadie, excepto quien forma parte de tu cuerpo y de tu espíritu, que siempre estará ahí, mientras ellos seguirán sus caminos, porque los hijos son así hoy en día de egoístas y además es ley de vida.

Aunque sea consciente de que nunca sintió nada por mi, excepto la maldad que ha tenido conmigo, sea teniéndome rabia, odio, manía, burla, cinismo, por toda su brutalidad y la fama que me ha puesto, porque enfermé y ya no le interesaba complicarse en nada, poniéndome de patas en la calle, indefensa y abandonada, no duerme tranquila ninguna noche, aunque presuma de lo contrario y viva de la fantasía de la que se le fue volando como un pájaro y con la que me traicionó, planeándolo todo.
Hay un refrán muy real que dice: "Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces" y es cierto, pues creyó encontrar a la mujer de sus sueños, pero no se llamaba Carmen.

Para terminar vuelvo a repetir, que si las parejas no llevan todo lo anterior hacia delante y terminan de mutuo acuerdo, o es una la que abandona y encima lo hace siendo una mala persona, es que no saben amar, ni conocen lo que es el amor verdadero, ni pueden sentirlo y lo confunden todo con la superficialidad, el egoísmo, el sexo, y las mentiras contadas, a sabiendas de sus maliciosas acciones.