JAMAS DARE MARCHA ATRAS

Jamás daría marcha atrás, para dar otra oportunidad a la que tanto sabe lo que me ha hecho y el fracaso con sus amantes pasajeras, que me engañó en la forma de ser y se va a la cama con cualquiera que le atraiga si éstas son morbosas y se dejan, pero no se lo que pasa que la borran del mapa y ya no puede encontrar a nadie.

Si hay algo que siempre he valorado es la mujer que no engaña y te dice la verdad de lo que quiere, esas son honestas y nadie puede juzgar si les gusta el sexo y lo quieren practicar, pues te lo dicen bien claro.

Solo de pensar que no tiene escrúpulos, que a saber la que fue un pájaro que se le fue volando con cuantas estuvo antes, si también hubieron hombres y lo mismo con otras que hasta eran enfermas, me tuve que hacer análisis para quedarme tranquila, porque cuido mucho mi cuerpo, pero me engañaron. A veces se tiene por ejemplo un sida, pero la enfermedad no se les ha desarrollado, pero pueden contagiarla, por eso para mi son indecentes éstas que van de no haber roto un plato y si no han podido con más, es porque son mayores y ya no encuentran a otras, porque encima no gustan.

Encontrar a una ingenua como yo y decirme lo que quería escuchar, fue lo que me enamoró sin importarme su físico, pero cuando vivimos bajo el mismo techo, supe que era mala y que lo suyo era la cama y no podía soportar estar sin carne, por eso busca momentos, pero sin dar nada ella. Me aborreció en la enfermedad y tuvo que tratarme como a un animal, para que yo me fuera, pero la ceguera nos engaña y creía que era por otra causa, pero al ver que no me iba, más cruelmente me torturaba, por eso al final ya nada le importó para dejarme en esta casa indefensa y abandonada, estaba la luna nocturna esperando, porque estando fuera en verano me traicionó con la infidelidad, pero no la soportó y desapareció en las profundidades del triángulo de las bermudas. 

Ahora esta sola y vive de la prepotencia porque está vacía y quiere disimular la preocupación de lo que me quitó de forma indecente, pero de todo se recibe el merecido, pues nadie se escapa de la justicia divina y en muchas ocasiones de la terrenal.

No para de mirarme porque ahora es más vieja y no encontrará otra como yo, ni tampoco de las otras, por eso vive de fantasías eróticas, porque no sirve más que para hacer el mal a conciencia y siempre pensando en lo mismo.

De torres más altas han caído y han llorado sin parar lo único bueno que tuvieron de verdad, pero hicieron su elección y prefirieron el sexo, antes que el amor verdadero.