MI CUMPLEAÑOS

Hoy, es mi cumpleaños y ha sido el mejor de mi vida, pues mi mujer y yo lo hemos celebrado en intimidad y ni tan siquiera hemos salido de casa.

Me ha hecho una comida buenísima y aunque para nosotras no existen los regalos obligados por la fecha, el mío de hoy ha sido especial y único, porque tenerla a ella es un regalo insustituible y el que me ha hecho darle gracias a Dios, hoy y todos los días.

Cada día reconozco que estoy más loca por ella y encima nuestro amor es recíproco, algo que lo convierte en sublime.

He recibido llamadas de sus verdaderas amigas, que también se han hecho mías para felicitarme y el martes, nos ha invitado una de ellas para comer en la playa y después ir a su casa de campo a comernos una tarta que va a hacer mi mujer.

Estoy muy contenta porque todo son bendiciones y es que después de la muerte viene la resurrección, para los que somos limpios de corazón y pasamos por la cruz sin motivos ni razón. 

Somos una familia completa, tan solo ha faltado nuestro Kimba que permanece en nuestros corazones y lo tenemos presente siempre, pero los años pasan para todos, aunque ellos vivan tan poco.

Todo ha cambiado a mi alrededor, los que se burlaban diciéndome que nadie se fijaría en mi se han tragado con patatas sus propias palabras y los que me deseaban lo mejor son felices de verme así de contenta.

Este mes he empezado con mis controles en el hospital, pero nada me asusta estando mi cielo a mi lado, ella no me deja ni un momento y el 21 voy al hospital de Albacete, porque es donde se encuentra mi especialista, el que me diagnosticó una vejiga neurógena.

No quiero ni deseo mas regalo en este mundo, que el amor de mi mujer, que es mi vida entera, la que me da fuerzas para todo y la que me ha llegado de lo divino, por eso, equivocarse de camino es bueno si al final encuentras el del paraíso con sus pequeñeces, que no tienen importancia y sabes que el amor verdadero es este y que nada pasa por casualidad. 

Solo deseo que este día de mi cumpleaños lo pueda celebrar muchos más al lado de la persona que ocupa de par en par mi corazón y mi alma.