Ya ha llegado nuestro coche nuevo aquí y la semana que viene nos lo dan, pero a pesar de esa alegría, nos invadió una tristeza muy grande debido a la ilusión que teníamos de que nuestro Kimba subiera en él por la rampa y llevarlos a todos al campo a pasar el día o a la playa. Es cierto, que la vida sigue, pues el tiempo es el único aliado para calmar el dolor de una herida tan grande, pero todos nacemos para morir, aunque es muy duro tomar la decisión de sacrificar a un ser vivo, que ya es mayor y está sufriendo, pues siempre te quedan dudas de si habrá sido acertada la decisión. Lo único que puedo decir, es que no le ha faltado todo el amor del mundo, buenas comidas y que hemos hecho todo lo posible, para alargarle la existencia.
El coche es precioso y podré subir en él mi silla eléctrica sin penas de ninguna clase y así salir a donde queramos sin padecer tanto con ésta manual, que me presta la Cruz roja, que es un verdadero suplico tanto para mi mujer como para mi.
Ahora, nos llevaremos al pequeño, que está muy triste desde que su hermano partió hacia el paraíso de ellos y a la hermanita cachorro que le hemos dado, para que esté más contento, pero no ha dado resultado, pues le gruñe y aunque la respeta todavía es muy pronto para que la acepte, así como ninet, que busca a Kimba constantemente y maulla llamándole.
Yo misma, tengo momentos en los que lloro amargamente, otros, lo hace mi mujer y mutuamente nos consolamos y pensamos que nadie se queda en la tierra para vestir santos y que ellos tienen una vida muy corta, pero es normal siendo todo tan reciente. Estamos a la espera de recibir el certificado de su fallecimiento y las cenizas, que estarán en el salón como recuerdo al mejor ser vivo que jamás he conocido, por eso, estoy segura de que corre por los jardines de la rosa de los vientos y nos contempla feliz corriendo a coger su pelota y dándosela a su Creador, para que se la vuelva a tirar...
Cuesta adaptarse a la nueva situación, no queda más remedio, eso lo sabemos pero hay que reconocer que todos los rincones, los momentos y sobre todo sus otros hermanitos echan de menos a su Kimba y eso solo lo curará el tiempo. Me alegra que ya tengáis ahí el nuevo coche!!!!!
ResponderEliminarBesitos!
Cariño, muchas gracias por tus deseos. Un abrazo
EliminarQue alegría saber que estarás mejor en tu nuevo coche.
ResponderEliminarLe va tomar algunas semana poder aceptar a su nueva hermanita, aun esta triste por la falta de Kimba. Les deseo lo mejor. Que tengan un feliz fin de semana.
Saludes
Si Yessy, tienes razón, pero el tiempo pasa y el dolor mengua, aunque nuestro Kimba siempre será especial y único en nuestros corazones porque era mucho más que un animalito. Nuestro pequeño se irá haciendo con su hermanita que es muy simpática y juguetona y ahora, nos los llevaremos por ahi. Un beso
EliminarSiento vuestra perdida, pues tantas veces me despedi de mis peques que puedo ponerme en vuestro lugar. Espero y se que el dolor se ira mitigando. Me alegra que todo vaya arreglandose.besitos chicas.
ResponderEliminarGracias amiga por tus palabras de ánimo y se que poco a poco se irá mitigando el dolor, pero nunca los recuerdos y el espacio vacío que ha dejado en nuestros corazones. Un abrazo
EliminarHola Carmen,me alegra mucho lo de tu coche nuevo en cuanto a tu dolor aún es muy pronto para dejar de sentirlo ya lo sabes pero,tienes que pensar en ser feliz y hacer que tu mujer lo sea.Así que espero y deseo que cuando tengáis el coche nuevo disfrutéis como dos niñas con su mejor juguete.
ResponderEliminarBesos para las dos.
Querida amiga: Sabes que soy una luchadora y no dudes que hago feliz a mi mujer, de hecho, ella me dice siempre que donde me encontraba antes, pero yo le contesto que Dios nos unió cuando lo creyó conveniente y tu sabes de lo que hablo. Un abrazo y gracias por tus deseos.
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