LA QUE SE ME ESPERA ESTE MES

Solo de pensar, en lo que se me espera, para todo lo que tengo que hacer este mes, me agobio de tal manera, que me duermo de lo cansada que acabo, pues tengo que empezar con el traslado y encima estoy sola, pues mi auxiliar sustituta trabaja todo el tiempo y me lo he de solucionar yo. Primero, tengo una reunión  en la capital, para que me entreguen las llaves y firmar los papeles, después tengo el juicio de mi silla, que la tengo ganada, según mi abogada y los informes aportados, a continuación me desplazaré, para dar de alta la luz y el agua a mi nombre y comprar lo imprescindible por ahora y está lejos el paraíso que me espera, lo siguiente, volver a que me  trasladen mis cosas, a mi y a mis pequeños, con la coordinación, de que en cuanto me instale, vengan a prestarme mi servicio a domicilio. Me voy con mi sonda de repuesto, por si me la tienen que cambiar en el centro de salud, estoy por los suelos de fuerzas, pues los antibióticos de ahora, son muy fuertes y me destrozan por completo, aunque me están curando, pero la debilidad se apodera de mi y de mi estómago, que me lo está haciendo trizas, a pesar del mejor protector que me recetan. Tengo que estar en mi nuevo hogar, el día 4 de febrero como máximo, y me da la sensación, de que tengo que escalar el monte Everest, así que ya os podréis imaginar, que en cuanto me instale, descansaré al máximo, para recupera algo mi salud, que cada vez anda más floja, aunque esté animada por todos los regalos, que me está dejando este nuevo año. Poco a poco, me iré estabilizando y alcanzaré comiendo más, las energías que no tengo y que me pasan factura, pues es mucho lo que he pasado y hasta que me quede tranquila, en mi bonita casa, tengo los nervios a flor de piel. Me voy sin despedirme de nadie, excepto de las personas, que en número, no superan los dedos de mis manos y desde el instante pise mi silla, el nuevo suelo que me espera, cerraré esta etapa de mi blog y con mis ayudas profesionales y mi voluntad, a la del martirio y los malos tratos a mi existencia enferma, que me han hecho pasar en este lugar. Todo ha llegado a su fin, solo me queda pendiente, la factura que les tengo que cobrar, a los que me causaron empeorar, casi me llevan a la muerte y me sacrificaron como a un animal. Esos, que veré con mis ojos, delante de un juez, para que les condenen y reciban la pena correspondiente, de las vejaciones, el trato degradante e inhumano, agresiones, robo premeditado, calumnias, acusaciones y salvajismos, que recibí y me enviaron, con total ensañamiento y conocimiento de causa, de que me estaban destrozando, para hacerme perder la cordura, a esos, también les llegará su hora, porque mi fe es absoluta y recibiré de la tierra la justicia que me merezco, entonces, mis tesoros más sagrados volverán al baúl de mi alma, y mi madre, tendrá su nombre verdadero, con la mano de Dios cogida, que la tiene con Él, en el cielo....