EL ORGULLO CONSUME Y TE MATA

El orgullo mata con el tiempo, mata de tal manera, que destruye y enferma el interior y va quedando un vacío, que nada lo llena, excepto el llanto de la soledad y el despertar de necesidades, que llegan demasiado tarde, pues es el peor enemigo de los prepotentes, que no se curan y no conocen la humildad. Ahora mismo estoy acostada, pues tenía mucho sueño y necesitaba descansar, también porque hay gente que me quiere mucho y porque estoy asustada a un nuevo comienzo, al fin y al cabo llegará el día en que tendré que partir y me llevaré todavía un pasado detrás de mi, buscando en ese lugar desconocido, la felicidad que quiero tener y que se puede conseguir aquí en la tierra, pero con alguien que me ame, que podamos darnos las dos y que nuestros sensibles corazones estén atados con las cadenas indestructibles, que superen lo que hace verdadero el amor, caminando juntas entre espinas y rosas, del sendero especial y diferente con el protector que todo lo puede. 

El primer amor, a una edad como llegó a la mía y siendo como soy, tras haberme dejado con el peor desengaño de mi existencia y lo que me han hecho pasar, sin importar mi estado, la traición, la violencia y las agresiones salvajes que he recibido, es algo que no se supera nunca, pero es más fácil salir a lo desconocido y dejar que la distancia y el tiempo, no me permitan ver continuamente y recordar la marca que me han dejado con tantos recuerdos brutales, que me parecen todavía pesadillas y pienso que voy a despertar de un momento a otro, sin el dolor tan espantoso que me tiene sin ganas de vivir, por haberme arrebatado con engaños y mentiras lo que guardaba como un tesoro, para la que fuera mi alma gemela. Es la decisión más sabia y difícil porque estoy indefensa, pero quiero darle otra oportunidad a mi vida, para que antes de morir, sepa lo que es ser feliz y correspondida, y que el lazo que luzca sea porque recibo lo que he merecido antes y no he conocido, un lado de unión correspondida entre dos mujeres enamoradas que se entregan con verdades, que se defienden por encima de todo y comparten mutuamente lo que sienten las dos; sin mirar al techo y ponerse a reír cuando reciba mis palabras románticas, vibremos con nuestras caricias y el te amo de cada día con hechos, que lo aumentará y lo hará más hermoso, con esas miradas, esas riñas tontas, unas salidas de la mano, un silencio que lo dice todo y el calor de nuestros cuerpos en el lecho divino, de una entrega absoluta y la promesa real de que solo la muerte nos separará, porque seremos mujeres adultas y profundas, que sabrán lo que desean y pueden amar de verdad.