CAMBIAR PARA BIEN O PARA MAL

El ser humano es muy complejo, pues es una máquina que puede ser fuerte y tener personalidad, para elegir entre el bien o el mal, no dejarse manipular y luchar por lo que vale la pena y que sea bueno y verdadero para su espíritu, ésto  solo le ocurrirá si sabe discernir que viene del cielo, porque lleva a Dios en su corazón y lo demuestra con sus hechos. Todos sabemos que la mente se puede utilizar, para llenarla de malas ideas por personas que saben como hacerlo, en los que son débiles, están ciegos y vacíos de interior, que ni pueden distinguen en el arco iris los distintos colores que tiene, de hecho, existen en el mundo hombres, mujeres y hasta niños, elegidos por asesinos que les hacen poner bombas en sus cuerpos, para hacerlas explotar, matando a seres inocentes, convencidos de que lo hacen por Dios.

Ayer, un hombre apuñaló a su hijo de unos 10 años y lo metió en el coche con él en el interior, cerró las puertas y le prendió fuego, ante la mirada de la madre que vio morir a esa criatura calcinada, solo por vengarse de ella; esas personas están en su sano juicio, cuando lo hacen premeditadamente y con conocimiento de causa, pero en realidad son enfermos mentales locos, que carecen de todo tipo de sentimientos y están poseídos por la verdad engañosa del demonio, que disfruta viendo el destrozo de los hombres al hacerlos ateos y no creer en nada, más que en el dinero, en el sexo, en los vicios, en la violencia, en el egoísmo, las drogas, la superficialidad, en las envidias y en todo aquello que lo lleva a la perdición y que ni tan siquiera los hace felices.

El planeta es precioso, pero los seres humanos en su gran mayoría son horrorosos, pues están exterminando lo que necesitamos y que por eso se nos dio, ya nada es natural, pues hasta el campo y las playas están contaminadas de tanta porquería que en ellas dejan caer y que muchas veces ni sabremos, porque la tele dice lo que le conviene y nos oculta muchas cosas por órdenes superiores.

A lo largo de la vida cotidiana de cada día, pueden verse personas que quisieran cambiar y no pueden porque no quieren, a otras porque prefieren ser como son, hay quien lo hace porque ha recibido muchos palos y se da cuenta de que no es feliz y ante la sabiduría que le ha llegado de la verdad, crece en amor y se compadece de los demás, también existen aquellas cuyo cáncer del orgullo las hace caminar con el peso de unas cadenas, que las adelgaza de fingir lo que no son capaces de expresar y las va carcomiendo por dentro, pero la prepotencia es una montaña de donde muchas veces han caído peces muy gordos.

Cambiar un ser humano en su capacidad de tener verdadera profundidad, es cuestión de una fe sincera y sencilla, hablar con el Señor desde el corazón humilde, que no se siente bien con lo que ha hecho, es desear el regalo más bonito de la vida, para soportar el infierno en el que nos encontramos, es en resumidas cuentas ¡SENTIR AMOR DE VERDAD!.....y para eso, no hace falta ir a una iglesia, que no se parece ni por error, a la que Jesucristo creó para difundir la caridad entre todos los seres de la tierra y ayudarnos unos a los otros.