TODO ME ESTA SALIENDO BIEN

Ayer tuve un día de mucho ajetreo, porque hice muchas cosas y es que no paré de recibir buenas noticias, pues lucho para conseguir lo que es justo y aunque acabo destrozada, no me importa, pues Dios me da unas fuerzas, que no se como puedo aguantar tanto, aunque llega un momento en el que ya necesito descansar y me retiro a mi casa cuanto antes.

Alguien me dijo ayer que soy una mujer fuerte, aunque ingenua, pero que decía verdades que a nadie le gusta escuchar y que era inteligente. Yo siempre pensé que las personas eran buenas y como soy muy confiada y cariñosa, he recibido muchos desengaños, pero en realidad no me hacían sufrir tanto, ya que no hace daño quien quiere sino quien puede.

Ahora que conozco bien mi pueblo, más que los nacidos aquí, he aprendido mucho y he adquirido una sabiduría, de la que he sacado una parte positiva, pero jamás quiero cambiar mi corazón a como lo poseen las malas que ya tengo fichadas y que se dedican todo el día a darle a la lengua, porque están aburridas y necesitan mojársela a costa de los demás.

De todo se aprende, aunque la historia que me ha destruido, no podré olvidarla mientras viva, pues ahí hubiera perdido la vida apostando por una mujer, que no hubiera imaginado jamás que estaba jugando conmigo y que llegaría a hacerme lo que me ha hecho y ha permitido.

Hoy tengo consulta con mi Psiquiatra, tomo una medicación bestial, mi estómago se resiente, no como apenas nada, mi cuerpo se debilita con tantas cosas como tengo que resolver y me siento mal, porque ya me he caído algunas veces, por culpa de una aceras que dan pena. 

Ojalá pueda superar ésto, pero soy consciente de que la marca del fuego traidor, me ha quedado muy marcada y nunca se borrará. Mi propia psicóloga me dice que tengo una profundidad que hoy en día ya no existe prácticamente, que tengo unos valores morales muy fuertes y que soy muy diferente a como se es en la actualidad, por eso nunca seré feliz, porque mi sueño era tener mi pareja, para amarla eternamente, y sin embargo en la enfermedad, me mató a base de cuchillos clavados una y otra vez, sin ninguna clase de conciencia y con unos placeres de ensañamientos, que los culpables acabarán a mi lado, porque para eso existe la justicia, y yo, todavía creo en ella.