No quiero cambiar mi forma de ser, pues soy capaz de amar y confiar, entregándome toda, sin barreras ni prohibiciones, no permito que nadie me meta cizaña, ni que nombren a la mujer que amo, porque los elimino de mi existencia rápidamente y no permito jamás que me pidan explicaciones y rendir cuentas de mi intimidad con la pareja, aunque sea quien sea, porque yo soy así y cada cual busca su felicidad, porque a la hora de la verdad, nunca aparece la familia en las verdaderas necesidades. Cuando hablo con gente que tiene dos dedos de frente, opinan exactamente igual, pues la mayoría de las madres saben que los hijos, por regla general desaparecen, y solo acuden a buscar, pero en las enfermedades, no salen de su comodidad, no dejan a sus parejas y traen problemas grandes, hasta que encuentran lo que desean y saltan por encima de cualquier cabeza. Esta forma de proceder la tienen desde pequeños, por lo mal que han sido educados y cuando son mayores no quieren a nadie, más que a ellos mismos, que se adoran y se piropean frente al espejo; no sufren ni padecen para nada, son agresivos, no escuchan, no se les puede llevar la contraria, son obsesivos con su cuerpo y con el de los demás, solo tienen que existir ellos, pero cuando tienen lo que andan buscando, pues que se apañen las madres como sea, que ya tienen en realidad lo que querían y son unos vagos, que no sirven ni para hablar de dibujos animados, lo único que han aprendido muy bien es a dibujar cosas raras en los colegios y se les llama la atención, porque los compañeros no los aguantan.
Una verdadera madre debe reconocer el carácter de los hijos; cuando ya son bastante adultos, pensar en vivir ellas y no dejar que rompan sus relaciones, no ir a chismorrear ni dejarse influenciar por los malvados de corazón, que piensan como ladrones y están convencidos de que los demás son de sus mismas condiciones. El problema surge cuando esa madre es una marioneta sin personalidad, no confía porque no es de fiar, es tan maliciosa como los demás y una calculadora que lo tiene todo controlado, para cuando ya no le interesa algo, tirarlo a la basura como sea, aunque tenga que maltratar, traicionar, difamar, calumniar, quitar de mala fe y utilizar a las ex amantes, para pegar físicamente y amenazar de muerte a quien ya ha dejado de servirle.
Cuando se ve la verdad de esos cariños y uniones inexistentes en las familias, que siempre se han criticado a las espaldas, es cuando alguien se queda sin nada y no tiene quien le de dinero para ayudarla, o pagarle los viajes y sus cosas, para que pueda sobrevivir.
Dedicado a aquellas personas del mundo, que hayan tenido esas experiencias y si no las han tenido, que la tengan en cuenta, porque es una realidad muy grande y auténtica.
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