LLEGARA LA VERDAD

Señor no tomes en cuenta mi debilidad, ni mis momentos de pensar que me has abandonado, pues se que nunca lo has hecho y después se verá tu gloria con la resurrección de la verdad.

Ahora estoy más hundida en la oscuridad, pero noto tu presencia, que me sacará con la luz de la justicia terrenal ante todo que me han hecho.

Tú lloraste en el huerto de los olivos y te caía sudor de sangre, porque fuiste hombre en ese momento, pero tus rezos y el ofrecimiento de cumplir la voluntad de tu Padre, te hicieron aceptar la traición de Judas por el que te llevaron a la cruz. Ahora algo parecido me han hecho a mi y acepto tu voluntad de pasar por este dolor y este martirio mental, la agonía de mi corazón y de mi alma. pues lloro como aquel día que Tú lo hiciste y me pongo en tus manos, porque se que después de crucificarme y quitarme la vida de alguna manera, veré desatar tu ira con la tormenta que recibirán los culpables de tanto violencia, traición y ensañamiento.

Siempre me has protegido por la limpieza de mi interior, no conozco la maldad ni puedo aprenderla, pero me has hecho prudente, para guardar silencio y penetrar en mi interior y saber que no he venido al mundo a conocer la felicidad.

No pienso en el mañana, mi mañana es el día a día y nunca podré saber, si me guardas lo que tanto he anhelado siempre, ahora que me he quedada discapacitada y soy dependiente.

Tengo ángeles que has puesto en mi camino, para tener esta casita tan mona, que me han traído entre varios todo, que me han ayudado económicamente porque estoy sin cobrar, pero cuando me paguen, mi vida será normal y de ligero equipaje. Nada material ansío, solo amor verdadero guiado por ti, que pueda darlo todo y recibir lo que me he merecido, pero esta vez no tengo prisas y será tu voluntad la que decida.

Te ofrezco la injusticia que se ha cometido conmigo, porque sabes que las intenciones eran peores aún, por eso todo saldrá y con tu presencia en espíritu darás la sabiduría, para que triunfe tu justicia a través de la boca del hombre.