DOS ROCAS EN UNA SOLA

Somos como dos rocas en una sola y nada nos puede destruir, pues nos une la fuerza divina, que todo lo puede y nos ha unido hasta el fin...

Tus besos son dulces y llenos de pasión, los besos que tanto soñaba y que estremecen todo mi corazón...

Me coges de la mano por la calle y todos envidian nuestro amor, un amor verdadero, que sabe estar en lo malo y en lo bueno...

No tengo nada mío y tu tampoco, solo existe un nuestro en nuestras vidas, porque nos amamos amor mío sin normas ni medidas...

Déjame decirte, que a veces todavía me creo que eres un sueño, pero un sueño tan precioso, que si fuera así me daría terror despertar y que no estuvieras junto a mi...

Ahora, ya conozco el ser valorada, mimada y recibo alegrías de tanto reírnos juntas, pues somos iguales en mucho y sensibles en todo, porque eres el reflejo de mi alma cuando se junta el latir de nuestros pechos y estamos abrazadas en la cama...

Tu piel es suave como el algodón, tus ojos me hechizan, tu figura es mi flor, tus caricias me hacen temblar de placer y no sabemos ir solas, porque el amor nos hace necesitarnos y nos llena de felicidad día tras día, hasta que empieza de nuevo el amanecer...

Tu y yo, yo y tu, no importa el orden porque somos una en dos rocas distintas, que todo lo vencen con la mano divina...