DE LA NADA VINE

De la nada vine y de nada me ha servido nacer, porque lo único que he conocido es el sufrimiento y sobrevivir soñando, en que algún día aparecería en mi vida esa mujer a la que amaría con locura, hasta la llegada de la muerte; pero nunca imaginé que sería ella la que me quitaría la vida.

El reloj va marcando las horas y con ellas pasa el tiempo y los años, pero en vez de mejorar, cada vez estoy peor de tanto daño como me han hecho y es el llanto el que me acompaña en cuanto abro los ojos y pienso, en lo que me han torturado sin piedad y sin merecimiento.

Mi psiquiatra sabe que ya no puedo curarme nunca, pues estoy demasiado malherida y con pastillas evita mis pesadillas, es lo único que deseo, dormir sin parar, porque nada tiene sentido para mi, solo me esfuerzo por mis pequeñines, que me necesitan y por ellos saco la poca energía que me queda, para sacarlos a pasear, pero me siento sola en mitad de un enorme desierto, en donde tengo sed y no hay agua por ninguna parte.

¿Cómo es posible haber amado tanto, confiado, entregarlo todo, demostrarlo y haberme clavado la lanza de la traición por la espalda?, no lo podré comprender nunca, pues la maldad no va conmigo y he pecado siempre de ingenua e inocente pensando que la gente era buena, pero hay demasiada crueldad en el mundo y es una cadena contagiosa, que triunfa por encima del bien debido a la falta de fe y de amor al prójimo, por lo tanto no se puede sentir el amor verdadero en la mayoría de las parejas.

Lo he intentado todo por mi parte, para salir de la habitación oscura en la que me encuentro y no veo nada, me come la soledad y la amargura de la mala suerte con la que nací, pues era mi destino el que por error me trajo a este mundo al que no pertenezco, porque siento demasiado y no hay talla de armadura para mi y poder protegerme el corazón, ni lo deseo tampoco.

Sí, quiero irme el día que falten mis pequeños, quiero sin notarlo despertarme en el lugar del amor y de la paz, en donde pueda respirar sin ahogarme y en donde dejen de sangrar mis heridas, quiero abrazar a mi madre, que me ve cada día y supo que siempre sufriría en esta vida por mi forma de ser tan especial y profunda, 

La gente disfruta viéndome destrozada, pero es que ya nada me importa, que gocen si quieren de esa manera, pero no puedo fingir alegría, cuando mi depresión me va matando lentamente, cada día.