TITANIC

Si ha existido un hecho real; que personalmente me impactó muchísimo, fue el hundimiento del famoso buque, llamado "TITANIC".

He visto y he leído la historia de este trágico suceso; que me hizo ver en ella todos los defectos del hombre; por una parte la prepotencia, la discriminación entre ricos y pobres, la desesperación, la crueldad, la avaricia, la resignación y otras cosas más.

Quizá sea, porque como siempre se pone la fe ciega en lo material, el desafío de que nada podría hundir a aquel trasatlántico; fue un reto para el que todo lo puede y les dio una lección.

Un aparente indefenso iceberg, acabó con él y con miles de vidas humanas, solamente por la negligencia de no llevar suficientes botes para salvarlos. Todo ello por lucir más su elegancia; que hubiera quedado reducida de haberlos llevado reglamentariamente.

Es impactante el reflejo del terror a la muerte y como cada uno hace lo imposible, por ocupar un bote, que iban casi vacíos. 

El orgullo de un capitán que quiso todo el honor; para retirarse con las medallas de la codicia, haciendo que fuera a una velocidad inadecuada. Un desastre que se podría haber evitado si aquellos que lo construyeron, no hubieran ido tras la gloria de haber creado a un monstruo, imposible de vencer y de alcanzar un record, que nunca les iba a llegar.

Esta historia la he visto en películas, que han llevado a las pantallas de televisión en distintas versiones; pero ninguna, como la realizada magistralmente, por el director James Cámeron.

Cuando la vi de estreno en el cine, era como si yo misma estuviera en aquel barco; sentí sensaciones de angustia, de dolor, de pena, de miedo y me pasé todo el tiempo, llorando sin parar. En el cine muchos sacábamos los pañuelos y se oía el lamento de todos, sonándonos sin cesar.

Ha sido la única, que se asemeja con total perfección a lo ocurrido realmente; por supuesto con una bonita historia de amor, que también se podría haber dado en alguna familia de los que estaban presentes.

No haya nada que decir del resto del reparto; se parecen todos a los que existieron de verdad, excepto nuestra pareja maravillosa, que la redondeó con su historia romántica y con el significado de lo que es el verdadero amor.

Desde entonces sufro titanitis, la he visto sin exagerar unas 10 veces y siempre acabo  llorando, por lo mucho que siento aquel hecho, que por culpa del hombre, dejó en el fondo del océano los restos de aquellos seres humanos y la ruina de un buque precioso; que tan solo era metal y que ni él ni nada es indestructible, para el TODO PODEROSO.

Nunca debemos desafiarlo, porque nos enseñará de alguna manera, que nosotros no somos los dioses y nunca debemos decir, "nunca digas nunca jamás" porque por la boca mata y muere el pez.