NUESTRO DESEO

Antes de tener a mi amor, no me importaba lo que hicieran conmigo si fallecía, pero ahora ya lo hemos arreglado para que nos entierren juntas en Gandía. Mi mujer me lo propuso y por supuesto que le dije un Si enorme, pues nos amamos cada vez más y nos lo pasamos bomba juntas. Lo que siento por ella es algo sobrenatural y terrenal, es sublime y apasionado y por primera vez quiero vivir muchos años, para seguir saboreando esta felicidad que me invade.

Soy consciente de que ha sido un milagro y de que las dos nos buscábamos sin saberlo, por eso, no hay un solo día en que no le demos un aliciente nuevo, para reír y amarnos profundamente.

No hay nada como pasar por la crucifixión, para saber lo que es la gloria de la resurrección y valorar a un ángel lleno de belleza interior y exterior, que tenga tu misma edad, que se coincida en casi todo, para comprender lo que sentimos mi mujer y yo, que es un ruiseñor con sus palabras y sus demostraciones del gran amor que invade su corazón por mi. Ahora, estoy un poco asustada, pues tengo una vejiga neurógena, que se me produjo al degenerárseme junto a otras cosas en el pueblo del infierno ante lo que me hicieron pasar y el antibiótico de todos los meses no me hace nada, por lo que mis bichos andan despiertos y lo estoy pasando mal, pero tengo a mi mujer que me da las fuerzas y las ganas de luchar, para que con lo controlada que estoy no me pase nada y pueda saborear esta felicidad que me invade y que es lo más divino que me ha pasado. No os podéis imaginar lo enamoradas que estamos y cuánto nos valoramos, nunca nos aburrimos, vamos juntas a todos los sitios, nos reímos de cualquier tontería, jugamos al parchís, vemos nuestra tele abrazadas y mi mujer me cuida como a una reina en todos los aspectos. Es mucho más de lo que tanto deseaba y me corresponde como nunca podría haber imaginado, por eso, cuando la miro se me cae la baba de ver sus ojos tan bonitos, su cara tan preciosa, su personalidad tan arrolladora y mi estómago que sube y baja tan solo con besarme, unos besos, que he conocido con ella y que me hacen ver pajaritos de mil colores, porque es la manifestación de nuestro amor y de la pasión o atracción que nos tenemos. 

A veces, es necesario equivocarnos de camino, para llegar al correcto y comparar lo que es el terror al camino del paraíso y saber que existe la justicia divina y terrenal, para que aquellos que me provocaron todo lo que tengo reciban los suyo con intereses incluidos y dar gracias al ser rescatada por unos ángeles maravillosos que me salvaron de morir y poder disfrutar ahora, del amor de mi vida, con la que estaré para siempre y después descansar dormidas eternamente, cuando de ancianitas nos vayamos al valle de la gloria...