LA LOCURA TRANSITORIA Y PERMANENTE

Continuando con el tema de la máquina cerebral, han ocurrido casos, en los que se les ha declarado a los individuos que han hecho algo de gravedad, como la realización de un acto en un estado de locura transitoria. Personalmente creo completamente que esto pueda ocurrir, pues considero, que cuando el sitio de nuestro cerebro que se encarga de controlar nuestras emociones y reacciones se sale de su sitio, el ser humano es capaz de hacer algo increíble, sin intención de llevar a cabo el acto que haya podido realizar. 

No por ello se le debe disculpar y dejarlo sin pena, debe acarrear con las consecuencias y llevar un tratamiento, para que ese cable desviado vuelva a su sitio. Lo que pasa es que cuando estás involucrado como víctima, es muy difícil comprender algo así y no se ve nada.

La locura transitoria la comparo con el coche que está funcionando bien y de repente, empieza a perder la gasolina, dejándote parado.

Por desgracia muchos abogados se valen de ella, para que los que realmente están locos de verdad, queden con la menor pena de prisión posible y salgan antes a la calle.

Para mi los locos de verdad son todos aquellos que matan por dinero, poder,  creencias etc,etc....y lo hacen día tras día de forma premeditada, controlada y conscientes de que están actuando correctamente. En estos casos es cuando considero que todas las secciones del cerebro, están dañadas de manera irreversible y la maquinaria cerebral no tiene una estructura normal.

Las personas así carecen de escrúpulos, de conciencia, de sensibilidad, de moral y de todos los valores que puedan existir, se sienten orgullosos de las acciones realizadas y convencidos de haber actuado con todo mérito.

Desde siempre han existido estos dos prototipos, pero cada vez hay más y más, por eso hay países en donde sus ciudadanos, no pueden soportar vivir en manos de estos personajes diabólicos y tienen que acabar huyendo a otros lugares.

No me cabe la menor duda de que el culpable de deteriorar la maquinaria cerebral, es como siempre ha sido y será, el maldito dinero.

Los que sienten placer matando son los típicos psicópatas, que tienen doble personalidad, no tienen curación tampoco y eligen a un determinado modelo de personas para asesinarlas, unos a ancianas, otros a niños, algunos a sus propias madres y así sucesivamente, por lo que representan una verdadera amenaza para la sociedad. 

Nuestros cerebros no están exentos de poder enfermar y deteriorarse, son débiles, vulnerables y los cables se pueden cruzar, de manera que nos lleven a actuar de forma distinta a como somos en verdad, sin ir más lejos una depresión grave nos hace ver la vida de color negra e incluso llegar al suicidio.

No hay nada más complejo y misterioso que lo que llevamos dentro de nuestras cabezas, una máquina perfecta, que se puede convertir en un arma mortal para los demás.

Este artículo y el anterior es simplemente una opinión propia de como veo, siento y me lleva a poder comprender, pero no entender, la actitud del hombre en general.