El orgullo y la prepotencia, son dos hermanos asesinos, que poseen muchas personas, que caminan por la vida, con la cabeza muy alta y el pecho hacia fuera, para disimular, la gran miseria en la que viven y no demostrar lo pobres que son en el fondo, para creerse, que con esos familiares, se comen el mundo entero y no necesitan de nada, ni de nadie. En lo más profundo del propio yo, no ven, que son seres fracasados y llenos de complejos, que los han llevado por el camino equivocado y los absorven en la agresividad, en el egoísmo, en el recelo, en la antipatía, en la ignorancia, en la violencia, en no ser sociables y en la esclavitud de una mentira muy enfermiza, que los dejan en la casa del mal. Son inestables, buscan la perfección absoluta, están ciegos, caen en el agujero de sus propias acciones y acaban en la soledad más infinita, inventando lo que no pueden ser y les gustaría tener o llegar a alcanzar. Desgraciadamente, con los años, no van a mejor, se aferran mucho más al orgullo y a la prepotencia, para morir asfixiados, al no poder gritar lo desgraciados que son, y alcanzar la joya más valiosa, de la bonita Humildad....Como decía el Señor, los grandes serán Humillados y los pequeños serán Ensalzados, pero no se refería a los grandes de poder y dinero, pues en ellos, hay gente que yo he conocido, muy sencilla, humilde y humana, y pobres, que no tienen ni el graduado, son catetos y horribles y te van mirando por encima del hombro, con todo el derecho a ser jueces y condenarte, de lo que son ellos. Personalmente, lo he vivido más en gente, que no tiene ni cultura, ni estudios ni nada, excepto mucha maldad, aquí, en este lugar, y también con ciertos poderes miseriosos, que en personas con carrera y altos cargos, con los que he tratado, que me han demostrado ser muy humanos, sencillos, humildes y agradecidos, pero.....solo aquel, que es capaz de desnudarse y contemplarse delante de un espejo, durante horas y horas, deseando alcanzar la libertad y la sabiduría, que le convertiría en una preciosa persona, capaz de conquistar cualquier corazón, acabaría llorando ante su realidad y desde ese mismo momento, mirando al cielo, convertido en un ser de carne y espíritu, se colocaría el precioso traje de la Sencillez y de la Humildad, para alcanzar lo que se propusiera, con la lucha y la perseverancia, de conseguir la victoria y la dicha, aquí en la tierra...
Si hay algo, que me hace sentir afortunada, es que no me aferro a nada material, y no me engaño a mi misma, pues soy consciente de mi enfermedad, de que no tengo cura, de mi empeoramiento, por culpa, de todo lo que me han hecho pasar aun poniendo mi mejilla y pidiendo piedad, pero tengo mi silla, mis cuidados, mi boca para hablar, no me falta ningún miembro, siento con todo mi corazón, mi alma y mi cuerpo también, por eso, aunque es difícil, que alguien se enamore de mi, no es imposible, pues creo en los milagros y en la capacidad de alguien especial, que me vea a mi y no lo demás.
El orgullo y la prepotencia matan, son criminales, eligen a sus presas, saben hablarles y convencerles de lo que quieren y no tienen, pues eligen a los que son superficiales y les ha desaparecido la creencia en el amor, por eso, son infieles de naturaleza, solo se aman a si mismos por encima de todo, son dictadores, van haciendo el mal jugando sin parar, son manipuladores, pueden llegar a matar, no razonan, están ciegos, no tienen amigos, inventan lo que no podrán obtener nunca y acaban cayendo en el agujero, de sus acciones putrefactas.
El orgullo y la prepotencia encarcelan y torturan, pero solo los elegidos por el Señor, pueden gritar libremente lo que son, lo que desean y lo que necesitan....y son, los que llevan tanto amor en su interior y creen en él, hasta más allá de la eternidad, porque los otros, se retuercen y se pegan ellos mismos, en su propia intimidad, que los va consumiendo lentamente, lo llevan escrito en la frente y en sus rostros..., aunque por orgullo y prepotencia se taparán corriendo con lo que puedan, para no sentir sus conciencias y sus fracasos, que seguirán presentes en sus vidas, por muchas mentiras que digan....