DESCUBRIENDO COSAS

DOS CHICAS SIMPÁTICAS QUE ME MANDABAN BESOS Y YO A ELLAS

Hoy me dio la comida mi auxiliar, me tomé la medicación y me dormí hasta las ocho de la tarde, me levanté y saqué a mis pequeños y tenía unas ganas muy grandes de salir a las fiestas. Me llamó mi amigo y vino a las diez y tras tomarnos unas bebidas, nos fuimos paseando por toda la feria y me compré unas chucherías. En todos los años que llevo aquí, no sabía lo que era salir de noche a una verbena, que me encantan, pues las discotecas no van conmigo. Nos tomamos en la cafetería, en donde yo voy siempre, unas cervezas sin alcohol y teníamos a nuestro lado a un mulo, que solo daba coces sin parar, pues no se escuchaba a nadie más que a él; es lo peor que he conocido en mi vida y no olvido los insultos que me profirió la tarde en que iba llorando a suplicarle a la cobarde, que no tiene valor para afrontar sus barbaridades, que no se ensañaran más conmigo, porque no podía soportarlo; salió el mulo cabezón todo machote, aunque de eso no tiene nada, porque con otro hombre no lo hubiera hecho, para levantarme la mano y decirme lo que quiso, por eso acabé en urgencias, por todo lo que me soltó, sin motivos ni razón, pero la gentuza es así. Hay una cosa, que si me llego a poner a su altura, lo hago callar, pero el mulo, como es agresivo, me hundí tanto, que en un estado de ansiedad espantoso, me fui al médico. Este mulo es el que cometió perjurio, junto a una prima invisible, que en la grabación del juicio se nota a la legua, la cantidad de mentiras que dijeron. Siempre hablan los que más tienen que callar, porque si pusiera una foto de su hermana, todos me diríais lo mismo que muchos de aquí, que no comprenden como pude enamorarme de una mujer tan horrible, a la que llaman en cachondeo con motes ridículos, que a mi no me gustan, porque el respeto es el respeto y si no hubiera sido una maltratadora, una infiel, una embustera, una traicionera, una maliciosa de mucho cuidado y no me hubiera abandonado como a un animal inservible, para mi, que la amaba tanto, era la más linda del mundo entero, pero ahora solo siento pena, independientemente de que pagará ante la justicia, junto a sus allegados, los delitos que han cometido conmigo, porque tengo fe ciega en que vencerá la verdad y que el infierno que he pasado y llevo grabado, será condenado.

Desde que conozco este pueblo, es la primera vez, que salgo todas las noches en la feria y me hacen olvidar todo mis amigos, las cantantes que me mandan besitos sin parar y yo a ellas y bailo con mi silla sin importarme que se burlen los cerdos que hay sueltos por ahí, que no son todos gracias a Dios. La que presumía de no ser chismosa, me miraba sin parar y en el baile su prima, pero como se suele decir, a la hora de la verdad ella sola y los que tanto la quieren, ni se la llevan con ellos. Una vez he amado en esta mundo, una sola experiencia, soñada para siempre, pero no me llevo nada bueno que recordar, pues la falta de personalidad, las malas influencias, su maldad, no defender el amor por encima de todo y sobre todos, de una mujer tan profunda y especial, que se olvidó de si misma y a cambio, por la enfermedad, fue brutalmente tratada, estaba claro, que era porque desde el principio no sintió nada y solo me utilizó, porque le interesaba. Cuando me vaya, se aburrirá mucho, llegará a ser más mayor si no pasa nada, y entonces, llorará de forma real y sin fingir, que una vez en su existencia, solo hubo una persona que confió plenamente en ella y la amó con el AMOR VERDADERO, pero todos eran antes y más importantes que Carmen, que solo fue tratada como una mierda desde el principio, por el mulo, y se lo permitía ella y aún así, lo soportaba y hacía todo por complacerla, pero ahora tiene su recompensa divina y después vendrá la terrenal, junto a esos pervertidos de fuera, que solo la utilizan para sacarle todo lo que pueden. A pesar de todo, espero que sea feliz entre sus cuatro paredes, pero aunque la haya perdonado, eso no quiere decir, que no pague su delito, con sus cómplices por otro lado. 

Ahora me voy a Albacete, pues a las once y cuarto viene el autobús y llegaré a las cinco y media, no se si hoy responderé para salir, pero aunque sea un poquillo igual si, no lo se, me tomaré mis calmantes, pero no obstante os iré contando.