UN MUNDO CRUEL

Vivimos en un mundo muy cruel, en donde el ser humano lo puede tener todo, pero si no tiene amor en su interior no tiene nada y lo dice muy sabiamente el himno a la Caridad. No importa todo el dinero que se pueda tener, ni mover montañas, ni nada de la tierra, si el interior es una miseria.

Yo he venido al siglo equivocado y siendo lesbiana, con unos principios morales y espirituales que ya no existen prácticamente en la gran mayoría, pues hablar de amor para ellas es solamente momentos de sexo, no saben ni pueden ser estables en sus relaciones, porque todo lo basan en la cama y cuando llegan contratiempos no quieren involucrarse y salen corriendo, pues me convierten en una persona condenada al sufrimiento, si no surge un milagro. Lo peor no es ésto, es la falta de honestidad y engañar a los demás, a conciencia de que es un juego de la otra parte y no les importan los sentimientos ajenos, ni el daño que pueden hacer con sus malas acciones delictivas, destructivas y con la maldad premeditada.

Escribir bien es, no engañarse, ni tener fantasías eróticas, ni hablar de amor cuando es confundido con la morcilla, el amor es lo más sublime que pueda existir, destinado a llevarlo en su interior la gente especial y diferente, que ya somos muy escasas, pero hablar de él como un juego es decir ya la clase de persona que puede ser quien lo describe así. sobre todo porque no creen en él para siempre y siendo conscientes de sus pensamientos, eligen a quien si es capaz de llevarlo en su corazón y hacerlo verdad, para cuando ya no interesa, matarlo sin piedad.

El desengaño y las barbaridades recibidas me han hecho preguntarme, ¿Cómo pude enamorarme de una persona fea por fuera y espantosa por dentro?....y mi respuesta es.....,que es la mejor actriz para mentir, que he conocido en mi vida y con los hechos más retorcidos y crueles, para llevarlos a la práctica.

Ahora ya solo queda la sombra del daño de un pasado, que me ha dejado marcada, en el que me tuvieron sin dejarme marchar, hasta que en la enfermedad me convirtieron en un ser inservible y acabé en la basura.

Ahora ya no estoy en la cárcel, pero me han seguido y siguen torturándome, no ha sido bastante todavía, pero las fuerzas sobrenaturales que recibo, no permiten que me vuelvan loca, ni que me vaya de aquí como pretenden. Solo ocurrirá eso si Dios quiere, cuando Él lo decida y en el momento adecuado si lo considera pertinente, pero por ahora si no me muero antes, me quedan años por estar aquí.

Tengo mi casita, mis pequeños, amigos y cuando se me regularice el tema económico por culpa de una crisis que solo ataca a los más pobres, entonces obedeceré, para intentar salir y conocer chicas de mi edad, pues a lo mejor existe mi verdadera alma gemela y quiero tenerla a mi lado, para amarla siempre, aunque reconozco que la desconfianza y el miedo me pueden.