EL EJÉRCITO DIVINO

Mañana: Es un día importante, mi reunión para la entrega de llaves y la documentación, de mi nuevo amanecer, a partir del día 1 en un lugar precioso, de Castilla la Mancha. El reloj de arena de mi desconocido comienzo, se está quedando vacío y mi cuerpo tiembla, está agotado, pero sacando fuerzas, para dar, el casi último empujón hasta llegar a mi meta. Ya está todo listo y mi camión avisado, tengo lo imprescindible comprado y poco a poco llegará el resto, pues nada se hace en un día y el lunes viajaré, para mirar personalmente cada espacio de mi casa, que será para mi, como el palacio más bello de la tierra. Mi enfermedad se estabilizará, pues en este lugar, me ha empeorado por culpa de tanta, tanta condena y marginación, pero mi Padre del cielo, me ha cogido de su mano, para soportar mi duro esfuerzo y sacarme del pozo oscuro, que me estaba ahogando y sin ver ningún rumbo, porque ya estaba ciega. Ayer me llamaron, para pedirme dos papeles que necesitaban y me dieron una nueva noticia, pues se me quedará el alquiler en unos 48 euros al mes, Dios mediante. El ejército de ángeles, que el Señor me ha enviado, ha sido para curarme, las llagas que me han provocado en este lugar, en donde me crucificaron sin piedad, por eso, si todo me lo está preparando, no es por casualidad, es porque soy inocente y me asesinaron a sangre fría, con la malicia de una jefa y sus tratos de crueldad, sus aliados perversos y una violencia sin igual. Nadie, que almacena ingenuidad en su corazón y es capaz de amar tanto, como lo hice yo, olvidándome de mi misma y poniendo todo mi ser, en las manos de una mala persona, se queda sola y desvalida, pues en mi caso, siempre me ha salvado mi Padre, en mi caminar sola por la vida. Ahora, la fuente de mis ojos, que se ha quedado seca, ya no derramarán sangre de dolor, ni tampoco verán el pasado que me atormenta, pues de haber seguido aquí, cualquier día me hubieran encontrado muerta.

Tengo una familia maravillosa, mis pequeños que me adoran, los que han querido secarme las heridas cada día y cada noche, los que me salvaron de no despertar, aquella famosa noche, y ellos, se lo merecen todo, porque son racionales y no como los animales que he tenido que soportar, sin verme nada ni nadie, tan solo una porquería, a la que le robaron su dignidad y su decente vida. 

Mi reloj de arena, se está quedando vacío, pero más vacío se quedará este pueblo, cuando las calles noten mi ausencia y halla quien las pise, sin encontrar nada en ellas...., tan solo, su propia soledad y las marcas que irán dejando sus huellas, al ir expresando sin mentiras, la profundidad de sus pecados mortales....