¡QUÉ DIFERENCIA!

Me han llevado hoy al hospital, el de la ambulancia era un encanto, me fui dormida y no me enteré hasta que llegué y cuando me despertó no sabía ni a donde estaba, pero cuando me llamó mi urólogo, me entró una alegría muy grande, pues me trata él y su enfermera con un cariño inmenso. El de la ambulancia, entró conmigo, porque al ir en cama, tuvo que ayudar para que me vieran la sonda y ya el médico me ha mandado a realizar una serie de pruebas, puesto que no ve normal que sangre y esté tan fastidiada. Las pruebas me las harán en el hospital de aquí, pero los resultados irán a mi especialista y me volverán a llevar. Cuando terminé, me cogió la manita y me dio ánimos y la enfermera me facilitó el teléfono, para que la llame en cuanto sepa la fecha de las pruebas, porque me tiene que dar la fecha.

Esta mañana, me reuní con el alcalde y después con la jefa de los servicios sociales y la asistenta, me dijeron, que habían hablado con el coordinador médico, sobre lo que me pasó ayer con el salvaje de cabecera, así que me lo van a quitar y después de traerme la comida, sin darme tiempo a tomarla me recogió la ambulancia. Ahora, ha venido mi auxiliar, me ha preparado todo calentito, me lo he tomado y me ha acostado. El día ha sido duro, pero como he dormido, estoy relajada y ni tan siquiera pienso en lo mal que estoy, solo en ir estabilizándome y cuidarme al máximo posible.

También me vio mi psicóloga y me ha puesto muy contenta, pues quiere que participe en un concurso, escribiendo una carta de amor y la que gane, tendrá un premio de 250 euros y un diploma, el segundo otra cantidad y un diploma y tercero menos importe y otro diploma, no me importa el dinero, tan solo participar, porque me hace mucha ilusión y después me va a llevar a relacionarme con mujeres de mi edad, para divertirme y hacer charlas etc, etc. Me ha levantado mucho la moral y es joven y muy simpática, me ha encantado y me verá semanalmente, hasta que me encuentre más estable. La verdad es que ha sido un día interesante y encima, se preocupan mucho de mi. 

Mañana por la mañana, me voy a desayunar, luego a comprar unas cosas y poco a poco mi casa va tomando forma y encima muy bonita, es acogedora y ya, si Dios quiere mi hogar hasta que muera. No se han podido portar mejor conmigo, por eso, no me quedaré sin ir a darles un beso, a todos los que se han desvivido en ayudarme y de alguna manera, salvarme el resto de mi existencia.