DEMASIADAS VECES

Demasiado sueño contigo, pero se que no existes para mi, puede que no me encuentres o que no seas mi destino y llores tontamente, aunque si no tocas a mi puerta, nunca sabrás si tu ángel de amor verdadero soy yo. 

Grita mi nombre al cielo y si lo ves dibujado ante tu mirada, búscame sin cesar, porque mi corazón y mi alma te ansían, para estar juntas más allá de la eternidad.

Puedo ofrecerte toda la riqueza que tengo, mi tesoro más sagrado, el que te hará dichosa por todo el mar de tu ser, por cada centímetro de tu piel, con mis labios unidos a los tuyos en un beso sin final, en donde nuestro preámbulo amoroso nos excite y deseemos hacer el amor sin parar. Una noche inolvidable, que nos una sin poder vivir la una sin la otra, que nos convierta en un solo cantar, en una sola sonrisa, en una sola mirada, en una única respiración, déjame cogerte de la mano y que todos nos envidien, cuando en medio de la calle, nos digamos ¡te amo! ¡¿qué importa lo que piensen o digan?...¡nada!, nada porque solo estaremos tú y yo, para que los demás exclamen ¡eso es amor de dos mujeres diferentes!. Quiero abrazarte y emborracharme de tu cuerpo, de tu sudor, de tus palabras románticas, de nuestra unión más imperfecta, aunque sea perfecta para nosotras, pues nos sobrará todo lo demás y permaneceremos como las cadenas, que no tienen llave que las abra. Escucha mi llamada, dime donde estás, hazlo a través de las nubes, deja que te guíe hasta mi, pues tengo todo un mundo de diamantes divinos, guardados muy guardados, pero reservados solo para ti, si solo para ti... amor mio...