POR LA BOCA

Sacar palabras por la boca es gratis, no cuestan nada, porque con la misma facilidad que salen, se van volando con el viento, pues no significan nada; sin embargo, los hechos, unidos a ellas, pueden formar la más bonita historia de amor o de amistad, que pueda existir; no importan las batallas, cuando hay tesoros en ellas, porque solo la gente profunda, mira lo hermoso, olvida lo gaseoso y se queda con lo mucho y valioso.

Conforme aprendo, descubro que por ser real, noble y saber cumplir mis promesas, aquí, no le intereso a nadie, pues no llevo careta puesta y no entro en el baile de disfraces, que reina en la gente que no es buena, pero me conformo, con conocer a una sola que no lleva, para saber que existen personas estupendas y que las encontraré por otros horizontes, volviendo a resucitar, con las marcas de mis heridas y un color negro, que se irá haciendo gris; podré respirar el aire menos contaminado, con otro cielo al que mirar, aunque sea el mismo; nada es igual siendo parecido, porque en este planeta divino, somos los humanos quienes hacemos todo distinto.

Ahora, prefiero estar sola, que mal acompañada; si tengo una sola amiga, pero como el espejo de transparente, con defectos a montones, pero que es justa, dice las cosas en la cara y después es como un turrón de azúcar, me la quedo para siempre y las chatarras de caras sin lavar, que se ponen la otra para disimular, que se las lleve el estiércol, que buena falta le hace al campo.

Estoy cambiando mucho, pero a mejor, porque voy aprendiendo algo que desconocía, he aprendido a reconocer la maldad desde más lejos y no esperar a tenerla encima, cuando ya me han dado la puñalada trapera; he tenido una gran maestra, una maestra perfecta, la maestra de la escuela del terror, una profesional como nadie, la mejor de todas y además, catedrática en la traición, en cambiar las historias a su gusto y colocándose el papel de víctima es igual, que los de la capital de España, que tanto han disfrutado conmigo, pues han sido alumnos suyos y les ha dado los escupidos venenosos, para ensañarse conmigo.  

En el silencio están muchas cosas, pueden ocultarse sentimientos profundos o el caminar de una mente criminal, que va preparando la muerte de alguien, pero con todo lo que me han enseñado, en los ojos de la cara, se reflejan, si los analizas con sabiduría especial, a un ángel o a un demonio, aunque sonría.

La lluvia que está cayendo es inmensa, hace mucho frío, estoy despierta y con mis pequeños alrededor; siento la presencia de Dios a mi lado, consolándome en mi soledad, pero prefiero estar sola, que mal acompañada y dándome golpes sin parar, pues como buena tauro, si llevo los cuernos, es porque no han sido fieles conmigo y me han dado los puyazos de un arte dañino y cruel sin límites, en el rincón de mi sufrimiento.