LA OBSESIÓN DEL SEÑOR JOSÉ DÍAZ

Señor como se llame: Me da pena que sea usted un grosero maleducado, obsesivo y que se empeñe en decir siempre lo mismo, que yo deseo que me quieran a la fuerza. Mi consejo es que vaya al colegio y aprenda a conocer las diferencias, pues me repugna esa señora, que me tiene harta de sus persecuciones y usted habla por hablar, sabiendo que no es de aquí, pero sí, de allá.

Si es tan valiente y tan amante vecino de una maltratadora, infiel como su ex, violenta y mala como nadie, tenga más decencia y si tiene algo de valiente, venga a mi encuentro y entonces da la cara como un hombre de verdad, pero si quiere denunciarme, vaya al juzgado, que con mucho gusto le atenderán.

Usted sabe quien es, yo también, los dos lo sabemos, por eso se esconde y quiere tapar a quien por desgracia es una mujer muy agresiva, inmoral, canalla, obsesiva, insociable, inadaptable, enferma neurótica y que no puede vivir sin buscarme para provocarme, pero le voy a dar una noticia: Estoy tan medicada gracias a todos ustedes, que me paso el tiempo durmiendo, más que despierta, aunque sea tomando el sol. Ahora permítame que por primera vez le diga algo de forma que no es típica en mi: ¡VÁYASE A LA MIERDA Y HÁGALO CON ESA BESTIA BRUTAL Y LA QUE TIENE A SU LADO, PUES ME ESTÁN ACOSANDO DEMASIADO Y NO PIENSO PERDER MI CORDURA, ANTE LAS ENFERMEDADES MENTALES QUE TIENEN USTEDES!.