NO IMPORTA EL LUGAR

Cuando se ama de verdad, no hay nada más bonito que la cárcel del verdadero sentimiento, que te lleva a la libertad compartida de entregarse mutuamente el alma y el corazón, todo tu ser fundido en la otra persona, a la que conviertes en todo tu mundo, una cadena indestructible que crece con el tiempo, cuando es auténtico y se demuestra con hechos. El amor lo puede todo, es igual el lugar, pues cualquiera te parece precioso si estás junto a tu pareja, siendo correspondida. Hay gente que por unos ratos de sexo, expresan: Fuiste mía, eso es típico de hombres o mujeres cuando poseen el cuerpo de alguien, pero eso no es de ser de nadie, es utilizarse mutuamente de forma carnal y luego nada de nada. Ser de alguien es cuando lo entregas todo, algo tan profundo y sin barreras, que va más allá de la carne, es algo divino y espiritual, por eso en la actualidad alguien como yo es rara y apenas existen con mi forma de sentir y de pensar, porque la gente miente hasta cuando se casan. Hablan de un si en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza…etc, etc, la verdad no puedo entender tanta falsedad y mentiras, pues deberían expresar ¡espero poder hacerlo, pero no prometo nada, porque no aguanto lo malo o los defectos!, eso sería ser honestos, pues las separaciones son cada vez mayores, porque el ser humano se cansa de todo y necesita cambiar, para aguantar hasta el siguiente y repetir lo mismo, o cuando ya se es mayor soportarse mutuamente por conveniencias económicas. A mi ya no me pueden dar más medicación de la que tomo, mi cuerpo se habitúa y más me aumentan todavía, así que me he cansado de todo y solo quiero salir de este pueblo en donde he vivido lo que jamás pensé que existiría. No es más rico el que más tiene en dinero, sino el que menos necesita y yo me refiero al amor, a que nada me importa sino hago realidad el sueño de toda mi existencia, puede que no se cumpla, pero por lo menos intentaré darle otra oportunidad a mi corazón lleno de puñales y a mi mente destrozada con cuchillos muy afilados. Me voy el viernes, ya he avisado a mi autobús, necesito salir de aquí, me siento agobiada, todo me aburre y el pueblo me consume porque ya no me ata nada a él, solo todo lo que me han hecho y que quedará resuelto cuando llegue su hora. El peor pecado que se puede cometer, lo he cometido yo, y es que he querido ser feliz y no lo he conseguido nunca, pues en realidad la ceguera del amor me hacía disculpar a una mujer, que se protegió con la coraza de sus experiencias, de sus complejos y fracasos y la víctima perfecta fue Carmen que llegaba de Valencia, convencida de que había valido la pena esperar hasta los 49 años, para encontrar a quien creía la mejor y más preciosa flor del universo, en un interior inexistente y lleno de veneno, a la hora de demostrar lo que decían sus palabras de papel roto. Solo se que cada día es como si no pasara y quisiera que el tiempo volara como un pájaro de verdad, para que todo estuviera resuelto y me pudiera marchar, pues la distancia y la sombra que me lleva a recordar todo lo que me han hecho pasar, ya no se cruzará en mi camino y aprenderé a sobrevivir con cicatrices que no se borrarán, pero que ya no me harán tanto daño.