Mañana me voy de viaje, me recoge el autobús a las 10 y media y después a las cuatro me recogen y regreso; tengo algunos asuntos que resolver y es que no paro de luchar por mis cosas. En ese aspecto soy una tauro cabezota, porque no dejo de insistir hasta conseguir lo que me corresponde.
No voy de listilla, pero nadie me toma el pelo ni me vuelven a pisotear, pues me han menospreciado demasiado y se han hecho encima de mi, a pesar de advertir, y ahora, no hay quien me pueda parar, hasta que se me haga justicia, y los que me han agredido en todos los aspectos, paguen sus hechos como se merecen.
Nadie tuvo piedad conmigo a pesar de ser inocente, me trataban como a una loca y por el hecho de no ser de aquí, utilizaron un escrito para hacerme todo el daño que deseaban y que no consiguieron, gracias a que Dios está conmigo y lo consideraron una falta, que es de risa, porque no me iban a condenar, pero por él, una autoridad consiguió que me pusieran una pena de seis meses de distancia de 300 m y los 5 días de arresto domiciliario que cumplí, que es para ir a la televisión, porque cosas así, tiran por tierra la justicia en la que tanto creo, pero que en este caso disculpo, porque intervino un personaje cuya palabra es más sagrada que la del Señor, pero todo se sabrá y saldrá. La verdad siempre triunfa al final y confío en el fiscal que lleva todo, en su señoría, en ver a los de la capital a mi lado y a quien no debería haberme tratado como a una mierda, disfrutando con la luna haciéndome burlas, riéndose a carcajadas, presumiendo de todo, difamándome, calumniándome y que encima la tarde que fui a suplicar llorando, por las mentes que se ensañaron de la forma más brutal y que mi psiquiatra me dijo que debía denunciar tanta salvajada, me llamaran de todo, alegando que iba a matarla.
Ya es hora de recibir lo que me merezco, ella sabe que he sido lo mejor de su existencia, pero no quiere reconocerlo, porque le ha puesto una venda a su conciencia, para tener tranquilidad y poder dormir en paz, aunque estoy segura de que hoy en día se siente mal, sola y puede que haya comprendido, que lo que me hizo, no es de ser trigo limpio y que la maldad, unida a la premeditación, es un pecado muy grave, que no pasa desapercibido, ni en el cielo, ni en la tierra. Espero no aparecer muerta o con las piernas cortadas, por la que puso en contra mía y me pegó, pues a esa no le importa nada, por muy amantes que fueran en el pasado; lo que me merezco es mío, y quiero que le advierta que deje de hablar mal de mi, porque precisamente es conocida por todos y no para bien, por desgracia es una ignorante que desconoce las verdades, de quien se avergonzaba de ella a las espaldas y en la cara le reía y le hacía sus gracias, pero eso sí, hay que aparentarle y seguir siendo amigas, para visitarse y ponérmela como enemiga.
ME GUSTA MUCHO TU BLOG BESOS
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