NO QUIERO CAER A PEOR

Para los que nunca aman a nadie y son fríos como un témpano de hielo, porque todo lo calculan, solo valoran los placeres sexuales y a eso le llaman amor, lo consideran un pájaro que se marcha volando, o una partida de juego en donde a veces se gana y otras se pierde cuando ya no les convienes, a pesar de aparentar que tienen un profundo interior, que no existe por ningún sitio a la hora de la verdad, son seres realmente superficiales como la mayoría que abundan hoy en día, en la promiscuidad del lesbianismo, aunque siempre hay alguna buena, pero con la diferencia de que cuanto mas viejas, más pellejas y buscan juventud sana, hasta lo que dure, y se quitan de encima como sea lo que les origina responsabilidad y molestia.

He comprendido aquí que existe gente mala, pero mala de verdad, cuyo corazón brilla por su ausencia y asesinan sin armas, sin importarles nada, más que ensañarse y disfrutar con ello.

Ya soy consciente de que solo fui un objeto a utilizar, y que jamás sintieron nada por mi, de que era una presa fácil a dominar y llevar por donde quisieron, pues las expertas se dan cuenta enseguida y sacan el mayor provecho posible de una mujer especial como lo soy yo, que me olvidé de mi misma para darlo todo. Lo ocurrido ha sido demasiado para mi, quedarme en esta silla y golpearme sin parar, reírse cuando iba con la otra, que la dejó como un globo que desaparece en el cielo, y todas las salvajadas siguientes, con agresión física incluida y ponerme delante de un juez con mentiras, la han dejado llena de felicidad y con la satisfacción de haber arruinado mi vida, empeorando mi salud y con algo que ha marcado todo mi ser, porque no tengo ganas de nada y me odio de verme así, porque no puedo defenderme como cualquier otra persona.

Solo me mantiene la necesidad que tengo de que me hagan justicia, de saber que los culpables recibirán su pena y espero si Dios me lo permite, salir de un lugar en donde nada se me ha perdido, pero lo haré cuando quiera Él estando de acuerdo conmigo.

No os deseo a nadie la historia que me ha tocado vivir, con una mujer, por la que hubiera apostado mi vida, y desde luego, la hubiera perdido colgada de un árbol, pues nunca un ser así, puede llegar a darse cuenta de todo lo que me ha hecho, porque no hay nada en su interior y carecen de conciencia, porque cuando alguien no ha importado nada, duermen tranquilas convencidas de tener un alma blanca y está más sucia que una mierda.