NO HE PARADO DE HACER COSAS

He llevado un día muy ajetreado, pero ha valido la pena, pues después de llegar a casa me encontré con la sorpresa de que me llamo mi amiga de Albacete, hemos estado hablando un buen rato y hemos tenido una agradable e interesante conversación. Ella también sufrió de otra manera distinta, pues después de muchos años de relación, encontró a su ex pareja con otra en la cama, y eso la desengañó por completo. Las dos pensamos igual y estamos desconfiadas, duras y sin planes de nada, excepto de tener amistad por ahora y durante bastante tiempo hasta que nos conozcamos, y entonces, Dios dirá. Me lleva un año y hemos hablado de todo un poco, porque además tiene conocimientos de muchas cosas y ha sido un placer charlar tanto.

Dentro de dos semanas comeremos juntas en la capital y daremos un paseo, después me vendré a casa y por lo menos saldré al ambiente cultural y humilde que me gusta, además no tiene hijos, es soltera y su familia sabe su condición de lesbiana, es muy mujer y no tiene aspecto hombruno y encima no le va la promiscuidad.

Mañana la llamaré yo y también nos veremos por la cam, para seguir hablando; quiero olvidar los palos brutales del ayer con mentiras, traiciones, malicia y agresiones de todas las clases, que permitió una mujer a la que amaba con toda mi alma y le abrí todo mi ser de par en par, y me lo pagó en la enfermedad con acomplejarme, dejándome sola y siendo cualquiera más que yo, sin valorarme para nada; pero todo le pasará la factura correspondiente tanto por la justicia divina, como por la terrenal, como también la recibirán los de la capital, que por mucho que se escondan, saldrán y tendrán que venir a rendir cuentas.

Cuando me den lo que me merezco, podré descansar de tantos llantos y pesadillas, controladas por la cantidad de medicación que tomo, y entonces mi honor, mi moral, mi honra, mi imagen y todas las barbaridades que me han dicho y hecho quedarán subsanadas, dejándome la marca de tanta brutalidad, que con el tiempo aprenderé a sobrevivir con ella y podré ver la luz de nuevo, sabiendo que existe la justicia en la que he creído siempre.

Los de la capital pueden estar seguros, de que sufrirán las consecuencias ante esas mentes enfermas, que les puede repercutir mucho en otras cosas importantes si alegan enajenación mental, así que no creo que lo hagan, porque no les beneficiaria en nada, y además eran muy conscientes de lo que hacían todos.