PROMESA

Te prometo amor mío: Amarte como te mereces, amarte hasta enloquecerte, amarte hasta la saciedad, ser tu mujer sagrada, la que te espere en el más allá o marcharme contigo si te vas antes, amarte como te amo a cada segundo, a cada instante, amarte como nunca imaginé que se pudiera amar, amarte toda entera, tu alma, tu corazón, tu piel, tus suspiros, tus defectos, amarte en lo bueno, en lo malo, en la salud, en la enfermedad, pues prefiero morir yo, que a ti te pase algo. Eres mi inmenso y soñado amor, la mujer imperfecta más perfecta del universo, la que me ha dado lo que nunca he recibido, la que me valora y me mima, la que me estremece con palabras bellas salidas de su profundo interior, la que se preocupa de mi y la que me da tanto calor. Eres la reina de mi ser, la reina de mi hogar y deseo abrazarte tanto, que con solo imaginarte me entra ansiedad de la buena, ansiedad de sentirte sobre mi pecho, acariciarte y pegarme a tu cuerpo. Eres especial, hecha a propósito para mi, eres espiritual y mágica, tu personalidad me hechiza, tu sentido del humor me cautiva, tu sensibilidad me hace temblar de placer, tus llamadas me turban y nunca permitiré que este sentimiento tan hermoso acabe jamás, pues seremos dos flores y nos regaremos mutuamente, dos flores preciosas del jardín de nuestra unión, dos alianzas eternas, que están llenas del verdadero y puro amor, pues cada mañana cuando te vea abrir los ojos te estaré mirando, para decirte despacio y penetrando en ti ¡Cuánto te amo y por fin soy desmesuradamente feliz!