ESCASAS HORAS

Mi gran amor llega dentro de dos horas y estoy llena de emoción, de felicidad, de nervios, de deseo y de querer abrazarla tanto, que no quisiera despegarme de ella. Al mismo tiempo, estoy convencida de la vida tan dichosa que nos espera, porque tengo fe ciega, de que con lo especial que soy para enamorarme, es obra de Dios la presencia de mi gran amor, porque así lo ha decidido Él. Tras un primer amor y de la forma que lo tuve yo, me he dado cuenta de que ahora es cuando soy feliz de verdad y de que mi amor supera lo sublime y que anteriormente solo fui un objeto con el que jugaron, tan solo me utilizaron, nunca supe lo que era hacer el amor, pues entre las risas mirando el techo, su impotencia y el haber besado tanto a los cerdos, decía que un beso de pasión le recordaba la lengua de ellos, pues no me cabe otra explicación, excepto, que supe la respuesta cuando me maltrató, nunca sintió nada conmigo y jugó para divertirse, mientras seguía buscando lo que nunca encontró ni encontrará nunca. Jamás me dieron nada, solo recelos, torturas, complejos, maldad, mentiras, infidelidad, tiranía, prohibiciones, martirio, insultos, agresiones, me dejaron con una deuda y me robaron todo lo que pudieron, para crucificarme e intentar quitarme la vida, por eso, ahora ya se lo que es sentirme feliz, alcanzar las estrellas, ver la luz aunque sea de noche y sonreír sin parar, pues llega mi gran amor y soy correspondida y lo seré, hasta que lleguemos a la ruta de la eternidad. No se me ocurrirá decir que el primer amor es el más fuerte, pues yo lo tuve traumático y ahora, es cuando en mi destino ha entrado el verdadero ángel de la profundidad, de los buenos sentimientos y que me ama de verdad, la mujer que se ha convertido en la dueña de mi corazón y con la que deseo casarme ante Dios, para que sea el guía de nuestro amor. Se acabó ir sola a los hospitales, se acabó el llanto, se acabó la locura mortal de una familia terrorífica, se acabó el látigo de una inquisición y por fin, me llega la libertad del verdadero amor.. El Señor todo lo puede y todo me lo está dando y cuando llegue lo último que espero y deseo, habré alcanzado la resurrección de una cruz, que me ha llevado de la muerte a la gloria de un buen amor y de la mujer más preciosa de la tierra...

La recompensa del cielo a un corazón puro, limpio, inocente y confiado, nunca le pasa desapercibido y mucho menos conmigo, pues he sido y seré siempre para mi Padre celestial, una niña especial, que nunca supo lo que es la maldad, actuaba con ingenuidad y nunca pensaba mal, pero también digo, que se encargó de pasar su factura a la asesina que casi me mata, pero que no lo consiguió y me despertó unas nuevas consecuencias físicas, que se me degeneraron del sufrimiento que tuve que soportar hasta que me rescataron los ángeles, que vinieron a por mi... Por supuesto, a los cómplices tan conocidos también les ha llegado, pero ahora sin prisas y con toda la paciencia, espero la sentencia terrenal, que tarde o temprano también llegará..

Ahora están a punto de levantarme, quiero deciros hasta luego, pues voy a disfrutar y a emborracharme de la presencia de mi amada y ya se quedará conmigo, para caminar juntas por la vida, pero en esta ocasión sin la soledad repugnante, aunque si no me hubiera enamorado, antes prefiero estar sola que mal acompañada...

Volveré amigos, volveré, pero esta vez acompañada de mi pareja y las dos os contaremos y os saludaremos a todos, pero ahora, quiero estar solo para ella y emborracharme de la esencia de la vida, de lo que nos hace vivir de verdad, de lo único que vale la pena, de lo que es el camino de la realidad, un caminar que solo se puede aguantar, para llegar hasta el final del mismo, cuando vas cogida de la mano de quien amas y te corresponde, porque el verdadero amor no tiene punto final y nada lo vence... ¡Hasta luego!