49 AÑOS

49 años tenía cuando me enamoré por primera vez, toda una vida esperando y guardándome para una sola mujer, mi sueño y mi esperanza era encontrar a la que fuera preciosa por dentro, sin importarme el exterior, ella apareció en mi camino y me hizo creer que era especial como yo, un amor verdadero y sublime, era mi vida entera y parte de mi, pues hice el amor por primera vez en mi vida y me casé con los papeles de mi corazón y de mi alma; pero para ella solo era el juego del amor, promesas falsas como hacen los políticos, algo que no se debe hacer, cuando saben que no las van a cumplir, porque el sufrimiento que originan es inmenso y una sensación de burla e impotencia. 

Todo se lo hubiera perdonado aunque yo no fuera nada ni nadie, solo una mujer que se había quedado  minusválida, pero fue tanto lo que me hicieron y siguieron sin parar, que ya no se si existo o si solo soy una inútil que no debería estar en este mundo. 

Nada me hace ilusión, no tengo esperanza, no quiero nada, solo quiero que mi espíritu vuele por encima de las nubes y tocar un poco el cielo, para sentir la mano de mi madre y que me diga ¡te quiero hija mía!...

Me han escrito de todo lo peor, me han acusado de robar en vodafone teléfonos móviles, de acosar a mi jefa sexualmente y que me despidieron por ello, de violar a mi hija, de que es maestra de prostitutas, de haberse tirado a mi puta madre y engendrar un macho con cara de cerdo, búho etc, de haberlo hecho con animales, mujeres, hombres y tanta brutalidad, que no quiero seguir diciendo más, ante unos comentarios que me han tenido que dejar anestesiada la mente, por el estado en el que me dejaron.

Ahora ya sabe lo que es la depresión y la comprende, porque la tiene un familiar y lo apoya, pero yo no fui digna de ningún tipo de calor, solo un trasto que molestaba y recibí lo peor.

Me duele todo mi ser ante tantos cuchillos clavados por todas las partes, quisiera ser invisible para no verme en esta silla y sola, cumpliendo una pena incomprensible de algo que no dije jamás, pero llegará mi recompensa, pues la persona que me ha enviado todo lo que ha querido aparecerá tarde o temprano, pues Dios me hará justicia.

Solo cuando hablo con mis profesionales me animan un poco, pero salgo y me hundo sin saber a donde ir, estoy llena de amor y no tengo a quien darlo, no tengo el calor que necesito y por el que vivía rezando cada noche, sin embargo es tanto lo que sentía, que ahora todo son pesadillas y solo vivo por vivir.

Cada uno recibe lo que le toca cuando la gente se va dando cuenta de que los hijos o las familias, son muchas veces los culpables de todo, porque se les consiente meterse en donde nadie los llama, no ven la realidad hasta que lo viven y por mucho bla, bla, bla, solo van a la suya y a la hora de la verdad, las dejan solas y solo quieren a los padres para lo bueno, en lo malo todo son excusas, porque así es en la gran mayoría.