Todos sabéis, que desgraciadamente soy una gran dependiente por la enfermedad incurable que padezco, pero las consecuencias de todas las aberraciones, que tuve que padecer, por culpa de una mujer que no encuentro el calificativo peor, para definirla, me dejaron tan traumatizada, que psicológicamente me degeneraron otras consecuencias, que me han llevado a un control continuo, pues de hecho, todos los meses durante una semana tengo que tomar antibióticos y posteriormente hacerme un cultivo, para ver si me lo cambian al acostumbrarse las bacterias o han cambiado de nombre, pues ya es para siempre y puede correr peligro mi vida si no me van esterilizando y la infección no se complica, así como la mieloperoxidasa, que se me ha ido. Solo puedo deciros, que en esta ocasión, cuando pasé el tribunal médico no dudaron en concederme la gran invalidez y recuerdo a la doctora, aconsejarme que me cuidara mucho, algo que no me permitieron los criminales que me dejaron peor todavía. Mis cuidados aquí son verdaderamente buenos de verdad y todo el equipo de los servicios sociales se desviven en atenderme, así como mis profesionales de la parte mental, que está compuesto por mi psiquiatra y dos psicólogas unidas, una para todo y la otra para ayudarme a conseguir memorizar y no reaccionar de forma retardada o quedándome en blanco y si no fuera por todo lo que tomo, no dormiría y mis gritos por las pesadillas me hundirían en el pozo más negro y sin respiración que pueda existir, hasta llevarme a la sepultura, pero ahora, si que tengo gente que no me deja y me tratan con un cariño muy grande. Nunca pensé que una asistenta social como la del pueblo del terror, me dijera en la cara, que si la llamaba a juicio, diría que no recordaba nada de cuando me negó esa canalla la silla de ruedas ante su presencia y de cuando me dejó abandonada, que no paró de comerle la cabeza, para que me llevara a una residencia y hacerme desaparecer; una asistenta social, que no vino a verme excepto la primera vez y es muy amiga de la alcaldesa, pues le debe el haber salido elegida a su voto y al concejal de su marido, que le dieron los dos que le faltaban y que eran de izquierda unida, por lo que se llevan de maravilla.
¿Olvidar?....no puedo aunque quiera, por eso, como es pronto todavía no me rebajan nada la medicación y me someto a todos los cuidados que recibo, porque de lo contrario no dormiría y las pesadillas me invadirían entre sudores y llantos...
Ahora, ya es muy difícil que mi sueño se haga realidad, pues soy realista, pero tampoco hay nada imposible y si de algo estoy segura es de que esa maltratadora bruja, embustera y sin escrúpulos no es feliz y vive en la agonía de su propia desgracia, una desgracia peor que el cáncer, una desgracia que se llama maltratadora neurótica insociable y calculadora sin sentimientos humanos, que solo habla, utiliza, considera el amor un juego, actúa premeditadamente y es tan vacía, tan agresiva, violenta, maliciosa y tan ladrona, que a pesar de todo no vive en paz, porque mi sombra le persigue a ella y a sus madrileños, que acabarán sin poderse reír y sobre todo en la soledad del pecado, para vivir el fuego del infierno sin tener que morirse, porque seguiré y seguiré hasta llegar al máximo y cuando ya no haya nada..., entonces con sus sesenta y tantos años le llegará un regalo del cielo, que la dejará envuelta en su propia porquería hasta explotar el mal olor que despide ella y una familia desaprensiva, que solo son valientes con los indefensos y utilizan medios corruptos, para destruir a placer sin importar la enfermedad y la indefensión de un ser humano, que nunca les hizo nada, excepto aguantarles y darles lo que querían, pero eran unos ladrones, que se creen que todos los que tienen cultura, respeto, humanidad, sencillez, ingenuidad, confianza y un buen corazón noble, son de sus mismas condiciones......
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