LA MUJER LOBA

Aparentemente, era una mujer vulgar y corriente, parecía un ángel bueno, pero detrás de ella, se ocultaba un gran secreto, pues en las noches de luna llena, se convertía en una mujer loba con dientes afilados y en celo. El animal peligroso en que se convertía tenía la rabia y aullaba hacia lo alto, llamando hasta el alba, que su luna bajara, para complacerla y tranquilizarla....La luna, cansada de tanto escucharla, se convirtió en otra loba como ella y le quitó el celo de tanto tocarla, pero enseguida retomó su vuelo y marchó hacia su lugar en el espacio infinito, escondiéndose en esas noches especiales, para que la mujer loba no la viera y no pudiera suplicarle. Aquella mujer loba, también pensaba que era una potra salvaje y solo pensaba en que la cabalgara la dama misteriosa. Aquella luna de la noche, que no se metía con nadie y que ni tan siquiera era real, pues la que tuvo en su lecho era de carne y hueso, era una luna con agujeros de tanta experiencia y muy superficial, que le hizo un favor y nada más, por eso, se cansó enseguida de una piel con muchas lejanías en el tiempo y no quiso dejar rastro de su agonía culpando a los demás, para quedar bien con sus mentiras al borrarla del mapa y descansar en paz. También se llamaba a si misma una paloma errante, una inocente alma y un corazón grande, pues sus palabras para engañar era lo único que poseía, hasta que las perdió también a través de una pequeña mariposa de colores, que ya no tenía alas y a la que dejó en mitad del monte sin una flor en donde posarse, sola y abandonada; pero después de pisarla una y mil veces y seguir pisándola sin parar, porque deseaba matarla, surgió el milagro para aquella inofensiva y tierna criatura....La mariposa estaba grave, pero el mismo Dios la recogió con sus manos y la acarició, para que no muriera, muy suavemente y explicarle el motivo, de aquel comportamiento criminal de la mujer salvaje; así, que con una voz llena de amor y muy dulcemente, le dijo: No pongas tu vida jamás en manos del ser humano, se tu misma y dalo todo si es preciso, pero siempre, que esté YO el primero y por delante, porque nunca te abandonaré y estaré de tu parte....También le añadió: Debes ser sencilla como lo eres, pero astuta como las serpientes y el Don que te he regalado te abrirá las puertas, para que puedas seguir haciendo el bien y que te deje respirar el aire sano con otras mariposas iguales a ti, pero no tan inocentes, pues te ayudarán a ver el sol, contemplarás el firmamento y tu fe crecerá en el interior de tu corazón ahora que no estás sana con más intensidad todavía; pero no olvides, que cuando me llames acudiré rápidamente, por eso, quiero que escribas con el sello divino poco a poco y con tus dedos sangrantes de mi cruz compartida, para que cuando resucites lo sepan todos y conozcan el día del juicio final, que tanto anhelas en tu vida...

Ahora, ya no era nada esa mujer loba, porque la gente le tenía miedo y huían de su lado, estaba cansada de la soledad, por tantas huellas dejadas en sus días de violencia y lujurias, cuando siendo un mezcla de animales en sus fantasías, era una bruja mala, que se aprovechaba de la mariposa indefensa, atacándola por la noche y por el día sin piedad de ninguna clase, `pues poseía un gran perfume a limpia y confiada. La loba agresiva, estaba acabada, pero seguía compartiendo su felicidad fingida, con sus únicos descendientes, que habían heredado las mismas uñas y los mismos dientes....

La mujer loba, era solo eso, una loba sin sesos y ahora lloraba y no podía olvidar a su luna de cristal, que se quedó rota en el tiempo del olvido y sin señales de nada... El fracaso a sus mentiras le llegó y tuvo que recurrir a pedir ayuda a su guarida lejana, inventando que era solo una perrita dolida, apoyada por ellos, que con nombres tontos le contestaban...., pero las palabras, son eso, palabras, pues para ver a los lobos, era ella la que viajaba y cuando era al revés, aullaban con lamentos, porque deseaban volver, a su lugar de nacimiento...