LA RULETA

Con todo lo que estoy pasando, me doy cuenta de que no he perdido nada, pues aparte de que nunca tuve algo, considero después de todo lo que siguen enviándome y lo que me hicieron, hasta llegar a ser castigada por algo que no hice, ni dije, que salí ganando cuando me tiraron del volcán terrorífico que me arrebató todo lo que pudo y me hizo perder cuatro años de mi vida, solo porque le gustaba jugar y yo era una un número en la ruleta de su existencia. En mi, fue amor y lo puse todo a cambio de nada, pues jamás pensé en el amor como una apuesta en donde ganas o pierdes, ya que es demasiado sagrado algo tan sublime, especialmente a ciertas edades maduras de una persona. Hay gente que lo ve así y se lo reconocen ellos mismos, que se trata de una partida y de que han jugado con una vida.

La venganza de algunas personas, que se previenen y te quitan lo que no les pertenece, te maltratan para tirarte a la calle cuando te has estropeado y te tienden una trampa con el propósito de llegar a más de una falta y son sabedoras del ensañamiento de los comentarios que se envían y no hacen nada por evitarlo, conscientes del estado al que ha llevado tanta salvajada a otro ser humano, es de no tener nada en el interior y una frialdad propia de un cadáver.

Es curioso en la vida, que solo a mi se me dio el pasaporte, las demás salieron de estampida en escasez de duración, porque algo falla cuando una persona no puede convivir con otra y cada vez demuestra que no conoce el significado de las palabras.

Carmen no tiene maldad, tampoco quiero adquirirla, pero si sabiduría buena, que me ayude en el caminar hacia la muerte física..

La felicidad de la victoria con mentiras totales y sin parar la mano de quien con su obsesión enfermiza de unos escritos, que ya ni leo, porque son lo mismo y no se va de mi blog, que les de alegría y la copa de la dicha, pues tengo la conciencia muy limpia y nunca podré decir que perdí un tesoro, cuando solo era arena y de las movedizas.

No siento absolutamente nada por un sueño, que solo ha sido una terrible pesadilla casi desde el principio, pero el primer amor a una edad adulta y como soy yo, al principio se sufre a morir, pero en cuanto te das cuenta de la maldad con la que me utilizaron, lo que me quitaron y el arma con la que me han llevado a esta depresión tan severa, solamente me hacen decir....¡menos mal que puso un fin!, aunque quien se recrea escribiendo con su consentimiento lo que le sale de su obsesión, no lo para y le gusta seguir clavando cuchillos a pesar de tanto como me ha hecho, para conseguir sus objetivos.

Os aseguro que cualquiera se hubiera vuelto loco, de tanta barbaridad, pero yo tengo mucha ayuda y estoy medicada hasta la saciedad.