No hay entierro sin cadáver, no hay olvido de quien no te recuerda, no hay dolor cuando se destruye sin amor de ninguna clase, no hay conciencia cuando hay maldad neurótica, no hay nada en el corazón donde no nació el amor, no pueden haber añoranzas en donde solo hubieron gritos y rabias ante la imperfección de la enfermedad, en vez de apoyo y comprensión, no habrán jamás retornos de donde te tiran a patadas, solo un pájaro pasajero y más jovenzuelo, pero vividor, se lo llevó todo a cambio de nada en una infidelidad de costumbre y ya sentenciada a la soledad de las canas y de un vacío espantoso, carente de sentimientos humanos.
Fui golpeada de la forma más brutal y ahora disfrutan con mis heridas, que expulsan la pus de la infección más traidora, pero tengo fe, en la cirugía de la justicia, porque soy especial y seleccionada por la figura divina del Espíritu Santo. Al igual que en la serie de la música que escucháis, yo tengo el ángel, que me ha ayudado, para recibir la gloria en un futuro de mi deseo más anhelado, para que mis seres amados descansen y mi interior quede cubierto de cicatrices.
Fui golpeada de la forma más brutal y ahora disfrutan con mis heridas, que expulsan la pus de la infección más traidora, pero tengo fe, en la cirugía de la justicia, porque soy especial y seleccionada por la figura divina del Espíritu Santo. Al igual que en la serie de la música que escucháis, yo tengo el ángel, que me ha ayudado, para recibir la gloria en un futuro de mi deseo más anhelado, para que mis seres amados descansen y mi interior quede cubierto de cicatrices.
Quiero un buen amor, se que lo tendré porque habrá sido creado para mi, esta vez no confundiré el infierno con el cielo, pues ya sabré diferenciarlo solo con verlo. Nuestras miradas se cruzarán con dulzura y profundidad, mi silla no la mirará, solo me verá a mi y el interior de mi ser que está lleno de amor, para la que sea esa mujer. Si nos encontramos no me traicionará, nos daremos las manos para pasear, haremos el amor y despertaremos sintiendo un único latido de nuestra unión, nadie ni nada nos podrá separar, tan solo la muerte nos hará despedirnos hasta volver a besarnos en las puertas del cielo y seguir caminando en el Paraíso. Quiero decir ¡si quiero!, en lo malo y en lo bueno, con el amor verdadero que soy capaz de sentir para siempre, tener el más grande tesoro del mundo y compartirlo todo juntas, para seguir esperándonos en la eternidad y disfrutar de la pureza más infinita.
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