El caballo blanco, majestuoso y con grandes alas de terciopelo, volaba sobre el cielo con una mujer que lo montaba, pero que no llevaba armas; era la guerrera sin poder, la guerrera del bien, que luchaba por la justicia injusta, de un planeta llamado tierra. No tenía miedo, iba desnuda al frente de corazón y de alma, aunque sabía que era demasiado pequeña, pequeña en realidad, pero su fe y la esperanza la acompañaban, junto a un ejército de ángeles, que fueron enviados por el Todo Poderoso, para protegerla y ayudarla.
El caballo blanco, con sus huellas de aire y su porte dominante, bailaba una danza, para alegrar a su dama, que confiaba en él y ni las riendas le llevaba, era el espíritu del Señor, que podía acabar con todo, en un solo instante....¡pobres humanos!, exclamaba la guerrera, ¡todavía no saben, que no es más sabio el que mejor dice lo que piensa!...lo es, ¡aquel que piensa mejor lo que dice!....El caballo relinchaba de alegría, pues llevaba sobre su lomo a una guerrera pequeña, pero muy grande de tanto como aprendía.
El caballo blanco, tan lleno de belleza y perfecto en amor, se posó entre las hierbas de un precioso jardín, e hizo bajar a la guerrera del bien, pero que era el punto de mira, para los que hacían el mal, por eso, cuando encontraba brillantes entre los agujeros de la tierra, los valoraba enseguida y los guardaba en el baulito de su gran corazón. Aquella guerrera, tan pequeña en apariencia y sin objetos para defenderse, era enorme a la hora de luchar, pues no se agotaba nunca....., porque luchaba por el Amor y por la justicia de la Verdad....
Precioso||| Besos
ResponderEliminarGracias Fantasía y besos para ti también
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