La luna está sola en el cielo y solo aparece por las noches buscando a su amante, que la abandonó porque siempre estaba irritada y nunca sonreía...
La luna esperaba inquieta y unas veces adelgazaba y otras engordaba, pero por mucho que suplicaba nadie aparecía para acompañarla...
Su luz era el sol que la iluminaba, pero en realidad era obscura y en ella nada habitaba, era la luna lunera cascabelera, que de todo carecía y estaba acorralada...
La luna no era feliz, pero su amante si que lo era y es que su bella mujer respiraba y no era tierra seca...
Los celos la hacían desaparecer de vez en cuando, pero no pasaba nada, pues brillaban las estrellas que de colores el cielo vestía y el beso de los enamorados eran apasionados y destellos desprendían...
Luna lunera, cascabelera, ¡qué mito han hecho de ti!, pues si hay brillo en una noche cualquiera es porque el sol se compadece de ti y te alumbra, para que no te mueras...
Muy hermoso, la luz siempre en nuestro corazón pero a veces deja los moldes una sombra, las nubes de de incertidumbre y esconde del mundo que brilla con magia.
ResponderEliminarGracias por compartir me como tu blog también.
A la luz de amor
Querida Cyndy: Gracias a vosotros por estar ahí y darme la oportunidad de leer tanta belleza. Besitos
EliminarAinss esa luna irritada y poco feliz...
ResponderEliminareste verso es una delica:
Luna lunera, cascabelera, ¡qué mito han hecho de ti!, pues si hay brillo en una noche cualquiera es porque el sol se compadece de ti y te alumbra, para que no te mueras...
Lo comparto.
Buenas noches Carmen.
Muchas gracias querida tocaya por, tu precioso comentario y por visitarme. Un abrazo
EliminarUy que hermoso relato, te mando un beso y te me cuidas
ResponderEliminarMuy amable cariñet, tú también cuídate y sigue escribiendo así. Besitos
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