Soy una mujer lesbiana, pero no me veo como las demás en general, por eso no se si seré feliz alguna vez, pues no me gustan las mujeres así como así, ni tampoco los hombres, excepto como amigos, parece raro, lo sé, pero es que la mujer que pueda enamorarme tendría que parecerse a mi en cuanto a los valores morales y espirituales, pero no por ir a misa o decir que no cree, pues en sus actos puede llevar al Señor en su corazón y eso es lo que importa, también en cuestión de sentir y saber amar de verdad en lo bueno y en lo malo. Una mujer con personalidad que sepa lo que quiere y valore a su pareja por encima de todo, que no sea una mentirosa y cada día diga una cosa distinta de lo que es el amor para ella, que el amor verdadero siempre sea amor y no una definición a conveniencia, que sepa ver las virtudes y aumente cada día en la convivencia, que no sea una promiscua prepotente, que vaya con sombras ocultas de recelo y traiciones, que sea limpia y estable, que tenga sensibilidad de mujer femenina, que sepa dialogar, que sea sencilla y culta y no una paleta mala y encima sin palabras de conversación, que sea sociable y salir por ahí si nos apetece, estar en casa viendo la tele o simplemente en silencio, porque también se dice mucho sin hablar. Simplemente una mujer profunda, que tenga un interior inmenso, aunque por fuera sea muy pequeña, una mujer capaz de hacer el amor con una entrega mutua y sentir de verdad; que no mire al techo ni se ponga a reír o que todo le moleste, porque quiera una perfección, y para eso, están las muñecas hinchables o las que son machotas y no les importa nada; una mujer que vibre con mis caricias y la entrega más divina, pero siendo compartida, unas riñas leves, unos desacuerdos con un te quiero, unos llantos, alegrías, pero todo con las paces más bonitas de lo que conlleva amarse de verdad en el día a día.
El amor es algo que surge enseguida, pero es un ideal; bajo el mismo techo, se hace real, crece cada día, es un te amo y un te quiero, es cogerse de las manos y mirar hacia el mismo horizonte, es algo sin igual, que nada ni nadie lo puede matar..., pero las personas tienen que ser las mismas desde el principio, no engañar para conquistar y después quitarse la careta y sacar la de criminales. A mi me conquistaron con las respuestas que me dieron, tras preguntarme primero; una mujer en la que no me hubiera fijado jamás, pero caí de lleno y me cegaba con sus mentiras, pero en la enfermedad me di cuenta de quien era en realidad, todo lo premeditaba por anticipado, su maldad no tenía límites, en todo me engañaba y por dentro se partía de risa; consultaba con los suyos lo que le interesaba, pero no me dejaba marchar, engatusándome con palabras llenas de falsedad, pues a escondidas, seguía buscando a la mujer de sus sueños, sin mirarse ella y sin darse cuenta de que esa mujer no existe, solo si es que quedan milagros, las que puedan ser como yo, pero el resto, tienen muy buen gusto, sienten en todo caso un morbo asqueroso con mayores, por cuatro días, buscan otras clases y cercanías mejores, pues porque por distancia es muy raro que se desplacen y lo hagan siempre como lo hacía yo, porque entonces, sería amor verdadero. Pero Dios me hace justicia, pues me negaron una calidad de vida, una silla de ruedas, me dejaban abandonada, olía fatal, me reñían, me gritaban, me ponían normas, me llamaban pedazo de carne con ojos, me sacaban faltas sin parar, me agredían continuamente, y sin embargo ahora, tiene un pariente como yo, a la..... y al inocente, que tienen que vivir entre dos casas y por dentro debe pensar en la desgracia que tiene, su pobre....., que lo eligió así desde el principio, pero por mucho que ella le decía, ésta lo tenía claro y era el que le convenía. Así es la vida, cuando tropiezas con asesinos en potencia, aunque no lleven armas. pero al final, a cada uno se le va colocando en su sitio y tienen lo que se merecen.
Jamás de lo jamases volvería a entrar en un chat, eso lo tengo muy claro, quiero vivir en sociedad, tener amigas, salir y tomar algo o conversar, y si mi destino verdadero, tiene otro nombre de mujer, lo que tenga que surgir llegará, y entonces, sí que será para siempre por parte de las dos...
La verdad es que lo tengo muy difícil, por eso, debería haber sido heterosexual, pues les gusto más a los hombres por mi forma de ser, que a las mujeres, cuyas entrañas como tales, más bien se parecen en general, a los que antes llamaban mujeriegos y ahora también....
Hola Carmen,creo que eres como Dios quiso que tu fueras y si El así lo decidió está bien.
ResponderEliminarSi tu problema es ser fiel y saber amar,quedate como eres porque existen pocas como tu y un día cuando menos esperanzas tengas te volverás a enamorar de alguien que te merezca y tu la merezcas porque el Amor no sabe de sexo solo sabe de Amor.
Te deseo unas Navidades llenas de todo aquello que tu desees y mucho más.Un beso y abrazos.
Querida Fantasía: Gracias por este apoyo tan humano que me das, me haces pensar que mi fe es a veces muy débil y mi Padre del cielo no se lo merece. Tienes toda la razón, me hizo así de diferente y no le reprocho nada, ójala se haga realidad mi sueño, pues no era tanto lo que pedía y en mi nuevo destino, a lo mejor se hace verdadero....Un abrazo muy fuerte y que la Navidad sea para tí, cada día de tu vida.
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