SI NO ME VOY PRONTO, ME MORIRÉ

Me muero de dolor, de sufrimiento, de pena, de heridas que me sangran, de lágrimas inagotables, de martirios, de juicios que me hacen, de difamaciones, de calumnias, de críticas, de miradas asesinas, de la maldad que jamás pensé que existiría; me han colocado el letrero de la muerte y si no me sacan pronto, me iré apagando hasta morir de verdad, pues mi desesperación y mi grave depresión ya no me hacen desear ver a nadie, no quiero amistades que se aprovechan de mi, solo cinco personas me llevaré de recuerdo, pero quiero irme corriendo sin parar, necesito salir de este infierno, de esta llama que han prendido sobre mi para quemarme viva; no puedo más, no puedo seguir así, quiero irme ya, quiero irme y no puedo hasta que me den mi nuevo destino, quiero borrar del mapa este pueblo maldito lleno de chusma criminal, que clava cuchillos a la espalda y que gracias a dos personas y sus respectivas....me han elegido a mi, como el punto de mira para empeorarme y lo están consiguiendo. Solo Dios puede conseguir que agilicen mi salida, aquí no hay quien viva, las lenguas que matan lo hacen sin miramientos y sin la verdad, se inventan lo que quieren y van pasando la voz sin sentimientos ni entrañas, porque son como alimañas con ganas de devorar, peor que los animales salvajes que solo matan para comer. El día que me vaya no me lo podré creer, pues he sido educada en la humildad, en el respeto, en la verdad, con el amor que llevaba en mi interior, mi profundidad y mi sensibilidad, mis estudios, cuidar a mi madre y a mi hermana, trabajar y ganarme mi sueldo con el sudor de mi frente y codeándome con buena gente de capital, distinta a todas estas personas en general; esto no es un pueblo normal, es un nido de ratas envenenadas, por lo peor que puede regalar el diablo a los que sabe que puede elegir y que lo van a obedecer. Maldita la hora en que se fijaron en mi apodo del chat, para elegirme y engañarme, utilizarme, destrozarme y dejarme rota, para ensañarse y darme unos tratos degradantes y vejatorios en la enfermedad, maldita la hora en que apareció el demonio, disfrazado de una mujer aparentemente inofensiva y buena, que era todo lo contrario y muy agresiva, maldita la hora en que le confié toda mi existencia sin barreras, para utilizarla premeditadamente y llevarme a la hoguera, para agredirme sin fronteras, para burlarse de mi amor con su infidelidad y hacerme gestos de risa caminando con ella, maldita la hora, maldita, porque han destruído mi vida y quiero salvar lo que me quede de ella. Me iré, me iré a donde me lleven, pero volveré para resucitar con la victoria de la justicia, para que me den lo que merezco, para que toda yo quede blanca como antes, para limpiar las brutalidades y salvajadas que han dicho de mi madre, de todas las aberraciones de las que me han acusado, volveré, volveré convencida de que ahora ganará la verdad, tengo fe plena de que será así y cuando condenen a los culpables, me volveré a marchar, pero sabiendo que sigue existiendo la justicia y que el Señor me la concederá.