LOS CRIMINALES DEL VERANO

Han sido abandonados unos cincuenta mil animalitos, por los criminales que los cogen como juguetes, para los niños, y en vacaciones los abandonan de cualquier manera, e incluso sin posibilidades de sobrevivir. Criminales asquerosos, a los que dejaría en mitad de un desierto, sin agua y sin comida hasta que reventaran sufriendo. De todos ellos, treinta y cinco mil han sido sacrificados en perreras y probablemente los restantes, serían de raza y los han llevado a las protectoras. ¿ Cómo no van a ser capaces, si lo hacen hasta con personas?, destruir y matar sin piedad la obra de Dios, es inconcebible y todos esos desaprensivos repugnantes, no conocen los sentimientos, ni quieren a nadie, ni tan siquiera la camisa que llevan puesta, por eso recibirán su castigo tarde o temprano y que si por mi fuera, los cogería y les haría lo mismo, para que llegaran a darse cuenta de que ellos ponen sus vidas en sus manos, su fidelidad, su lealtad, su amor sin medidas, su nobleza y jamás harían lo que les hacen a ellos. Son unos malnacidos, como los cazadores que cuando ya no les sirven los galgos, los cuelgan de un árbol o los tiran por ahí, como hacen algunos de estos lugares, también a esos los pondría de liebres o jabalíes y a los galgos con escopetas para ir a por ellos y cuando ya estuvieran agotados que los colgaran igual. Los animales que están solitos en esas naves solitarias, esperando que vayan a darles de comer y no saben lo que es el cariño y el calor de sus amos, no me extraña que acaben agresivos, pues cualquier humano en las mismas condiciones acabaría loco. Los perros son animalitos de compañía, son miembros de la familia, hay que darles la educación que aprenden mejor y más deprisa, que los hijos maleducados, que plantan cara a sus padres si les intentan corregir en algo, pues desde que nacen ya no se les habla de lo que es el amor verdadero, del respeto, de la humanidad y los convierten en materialistas egoístas, pero sabedores de lo que les interesa. A todos los que se han ido a disfrutar, mientras unos seres inocentes que los quisieron incondicionalmente, han muerto sacrificados por su falta de entrañas, ojalá se perdieran en la nada y no encontraran más que soledad, hasta que la muerte se los llevara, excepto esos hijos, que al fin y al cabo no tienen la culpa de lo que han hecho sus progenitores, que los acabarán convirtiendo en jóvenes agresivos y no serán capaces la mayoría, de hacer nada bueno, excepto convertirse en una pura porquería, con sus libertinajes, sus drogas y sus groserías. Esperemos que los que han tenido mejor suerte, siendo llevados a las protectoras, carentes de recursos, porque nadie apoya esta causa, sean adoptados por seres que amen de verdad, a esta especie tan hermosa, llenos de amor y fidelidad.

                                            ¡ ASESINOS !